Acuse de recibo
En nombre de otros donantes voluntarios de plasma sanguíneo como él en Cienfuegos, Orlan Reyes Laffita denuncia las irregularidades que vienen registrándose allí con la entrega de los suplementos dietéticos para esos generosos cubanos.
Precisa el remitente que en reiteradas ocasiones, dicho suplemento establecido no se encuentra ubicado en las carnicerías. Tal situación viene presentándose desde 2015. Ellos se han dirigido a las autoridades de la ciudad, y al momento se resuelve el asunto, pero al pasar los días vuelve a fallar el suplemento.
Ello ha provocado, manifiesta, que varios de los donantes voluntarios se retiren de ese programa tan altruista y humano.
Han reclamado de varias maneras al Banco Provincial de Sangre, pero la irregularidad vuelve por sus fueros. «Simplemente nos enteramos del problema después de realizar las donaciones, al dirigirnos a la carnicería para recoger el suplemento; y este no se encuentra ubicado. Todo ello ha ido creando malestar en los donantes», refiere.
Y pregunta: «¿Cómo nos recuperamos de los 600 mililitros de plasma que entregamos voluntariamente, con un alto sentido revolucionario? ¿Quiénes y por qué no han sido removidos de sus cargos por tanta irresponsabilidad?».
Pero Orlan y otros donantes voluntarios ni transigen ni capitulan en su generosa misión, pues, como él dice en su carta, «este es un programa creado por Fidel Castro Ruz, totalmente humano y altruista. Y nosotros vamos a continuar, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese. Tenemos que pensar como país, como expresó nuestro Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel», afirma, y espera una respuesta desde su hogar, en la avenida 72, edificio 12, apto. 19, entre 97 y 99, en el reparto Buena Vista, de la Perla del Sur.
Yaima Asunción Piloto Cabrera (San Antonio s/n, entre Duarte y Final, Guanabacoa, La Habana) fue afectada por el tornado del 27 de enero, y le asignaron un subsidio ya en febrero, pero todo se le complica para adquirir los materiales en el rastro El Tranvía, de ese municipio.
Ella tiene poco tiempo, como trabajadora que es, y vive con sus tíos de la tercera edad, uno de ellos inválido. Resultado: hasta ahora lo que ha conseguido es unas cabillas, algunos sacos de cemento, piedras y arena. Todo muy reducido para su empeño. Hace tiempo que no hay bloques, y los pisos, azulejos y juegos de baño brillan por su ausencia.
No es solo su caso, hay dos viviendas más paralizadas por los materiales.
Andris Herrera Labañino (Calzada de Bejucal 857, entre Avenida Menocal y Narciso López, reparto La Esperanza, Arroyo Naranjo, La Habana) está muy preocupado, porque a sus hijos jimaguas de cinco años les han diagnosticado una bacteria en sus respectivos estómagos que se combate solo con la Claritromicina. Dicha bacteria absorbe los alimentos, explica, e impide que los niños engorden.
Los demás medicamentos recetados (omeprazol, amoxicilina y metronidazol) ya los adquirió en la farmacia correspondiente, baratos y en CUP. Pero la Claritromicina brilla por su ausencia, e incluso en las llamadas farmacias internacionales, en CUC, no entra desde enero del presente año.
«Estoy superpreocupado, pues los niños necesitan el medicamento para eliminar el parásito, y no tengo la solución. El médico orientó dar la Claritromicina junto a las demás pastillas, para que el proceso fuera exitoso. No puedo darles los ya conseguidos sin tener el principal. De corazón pido que me orienten qué puedo hacer o adónde dirigirme», concluye.