Acuse de recibo
El pasado 23 de marzo, y desde el reparto Camilo Cienfuegos, en el municipio capitalino de La Habana del Este, Milton Bedia lanzaba aquí un SOS en nombre de los residentes del edificio 54, de diez pisos y 90 apartamentos, que desde octubre de 2018 sufrió una interrupción abrupta en la entrada de agua por su acometida.|
Refería Bedia que Aguas de La Habana no había podido determinar las causas de la interrupción, y se les estaba abasteciendo de agua por medio de camiones cisternas (pipas); pero tal servicio había presentado frecuentes interrupciones.
Según el remitente, los vecinos se habían dirigido en varias ocasiones al Departamento de Atención a la Población de Aguas de La Habana en ese municipio, tanto personalmente como por teléfono, y no habían tenido respuestas satisfactorias.
El 15 de enero, añadía, presentaron una carta a la jefa de Aguas… en el territorio, firmada por los vecinos, solicitando una solución definitiva a la entrada de agua por la acometida, y con copia al Departamento de Atención a la Población del Gobierno municipal.
Ante el silencio de Aguas… el 11 de febrero fueron a entrevistarse con la jefa de esa entidad en el municipio, quien les brindó disculpas «por no haber podido responder nuestra carta a tiempo y en forma por exceso de trabajo».
También les informó que se desconocía la causa de la falta de agua en la acometida, y se comprometió a garantizar el suministro con pipas hasta resolver el problema. Y señaló que el diagnóstico y la solución de lo de la acometida no tenían aún fecha planificada por entonces. Aguas… avisaría.
«No entendemos por qué, arguía Bedia, a seis meses de la interrupción, aún no se tiene ni siquiera un análisis de las causas de esa falta de agua, cuando el reparto recibe normalmente ese servicio».
Al respecto, responde Halina Guerra Castro, jefa del Departamento de Atención al Cliente de Aguas de La Habana, que «este caso estaba en trámite desde el 12 de marzo. La afectación, precisa, se puso en manos de la Subdirección de Operaciones de nuestra empresa por la jefa territorial, alegando precisamente que el resto de las edificaciones del entorno recibían normalmente el servicio, lo que se comprobó por el inspector de la empresa que atiende ese municipio».
A partir de entonces, refiere, se han estado indicando acciones a la Base de Acueducto Este, para la solución del problema, que resultó ser muy compleja.
Se realizaron trabajos operacionales y de mantenimiento en el circuito de distribución, consistentes en la revisión en el interior de las redes con cámaras especializadas; el mantenimiento a tres válvulas del circuito de distribución; la interconexión de redes a través de un bypass para ganar tanto en presión como en volumen de agua; la reparación total de la acometida y el aumento de su diámetro.
Afirma Halina que se mantuvieron trabajando desde marzo hasta inicios de junio, y con todas esas acciones se logró la normalización del suministro de agua por la red, en los primeros días de junio; lo que fue confirmado por Bedia en visita que se le hiciera.
Agradezco la respuesta y la solución, al fin, del problema que aquejaba duramente a esos vecinos. Si estos habían alertado en Atención a la Población de Aguas en La Habana del Este en varias ocasiones, y el 11 de febrero, a cuatro meses de iniciarse la crisis, la jefa territorial de Aguas allí no había podido responderles a tiempo y les dijo que se desconocía aún la causa de la falta de agua, un cálculo elemental expresa que hubo demoras y dilaciones locales para resolver el problema con el concurso de los niveles superiores de la empresa.
En la respuesta ofrecida, no se explica por qué los vecinos tuvieron que sufrir tanto en la incertidumbre, sin respuestas de la UEB La Habana del Este, hasta que, a partir del 12 de marzo, y Subdireción de Operaciones de la empresa mediante, se emprendieron la investigación y los posteriores y complejos trabajos para la solución definitiva.