La FEU intentó que el Presidente destronado por el cuartelazo de Fulgencio Batista entregara armas a los estudiantes, pero esto no ocurrió. Sin gloria caía el último Gobierno constitucional de la república traicionada, nacida el 20 de mayo de 1902. La Generación del Centenario liderada por Fidel derrotaría la dictadura
Aquel hombre-leyenda, que el próximo 14 de junio cumpliría 85 años de nacido en Rosario, Argentina, conoció el temor, aunque supo vencerlo, hasta convertirse en un «santo del coraje»
Los ascensos militares más espectaculares de la historia cubana los hizo la dictadura de Fulgencio Batista. Una generación de honorables y dignos jóvenes inspirados en el Apóstol los derrotaría en un tipo de lucha para el que no estaban preparados
Fulgencio Batista, el dictador derrotado por la Generación del Centenario, ejecutó el 10 de marzo de 1952 un cuartelazo dentro de otro, o un golpe a los golpistas, pues estableció un Gobierno unipersonal y suplantó así a los demás conspiradores
La Generación del Centenario se enfrentó a una tiranía cuya oficialidad, en su mayoría, carecía de honor militar y respeto a la República. Ese factor favoreció el zarpazo batistiano con sus atroces consecuencias
Como un hombre sumamente ético, respetuoso y sin dobleces recuerdan quienes conocieron a Jaime Crombet Hernández-Baquero, uno de esos jóvenes envuelto en el apasionante torbellino de la Revolución, y que al morir este viernes en La Habana era uno de sus paradigmas
La contraseña que abrió el cuartelazo del dictador Fulgencio Batista, quien no se imaginó que su zarpazo abriría las puertas a una revolución
En su autodefensa histórica por los sucesos del 26 de Julio, Fidel recordó «(…) el secuestro del periodista Mario Kuchilán, arrancado en plena noche de su hogar y torturado salvajemente hasta dejarlo casi desconocido»
El líder del Movimiento que ejecutó las acciones del 26 de Julio pasaba por situaciones personales y económicas muy duras, pero nunca usó el dinero recaudado para la lucha para satisfacer sus necesidades
La Primera Ley de Reforma Agraria en Cuba fue una medida esencial de la Revolución