LONDRES, diciembre 4.— Cuatro meses después de la emergencia del ébola, declarada internacionalmente como potenciadora de la devastación en el oeste de África, Cuba es líder mundial en asistencia médica directa para combatir la epidemia, destacó el diario británico The Guardian.
Estados Unidos y el Reino Unido enviaron miles de tropas y, junto con otros países, anunciaron el incremento de ayuda, pero la mayoría de esas promesas aún no se materializaron, precisó The Guardian en su edición digital.
Por ello, agregó el rotativo, la Organización Mundial de la Salud declaró en reiteradas ocasiones que el mejor de los apoyos era el envío de personal de la salud, ante lo cual la Isla caribeña respondió casi de manera inmediata.
Estuvo en primera línea en la batalla contra el ébola, mandó el mayor contingente de médicos y enfermeras.
The Guardian agregó que de esa manera el Estado cubano avergüenza a los políticos británicos y estadounidenses, quienes fueron obligados a ofrecer felicitaciones por el éxito de las operaciones.
De acuerdo con el citado medio, no es la primera vez que Cuba proporciona una importante asistencia médica después de un desastre humanitario.
Añadió el artículo bajo el título de «Extraordinaria historia clínica global de Cuba avergüenza al bloqueo norteamericano» que hace cuatro años, tras el devastador terremoto en la empobrecida Haití, el Gobierno cubano se preocupó por garantizar la atención de cerca del 40 por ciento del total de las víctimas.
Luego del terremoto de Cachemira en 2005 envió a 2 400 trabajadores a Paquistán, montaron 32 hospitales de campaña y donaron mil becas médicas, continuó el reporte.
Puntualizó que esa tradición de ayuda de emergencia se remonta a los primeros años de la Revolución Cubana, como parte de un internacionalismo global médico de carácter extraordinario.
En la actualidad hay 50 000 médicos y enfermeros de Cuba presentes en 60 países en desarrollo, destacó el texto, el cual afirmó a su vez que ese internacionalismo forma parte del ADN de los cubanos.
Seumas Milne, periodista de The Guardian y autor del artículo, denunció, además, que la Isla «es asfixiada aún por el embargo (bloqueo) comercial de Estados Unidos, como suerte de vicio económico y político vivo por más de medio siglo».
«Si el presidente Barack Obama quiere hacer algo que valga la pena en sus últimos años al frente de los Estados Unidos, podía usar el papel de Cuba en la crisis del ébola como una apertura para iniciar un levantamiento de ese bloqueo», afirmó Milne.
Obama tiene alcance ejecutivo para aflojarlo sustancialmente y restaurar las relaciones diplomáticas, a pesar de que el embargo solo puede ser desechado enteramente por el Congreso, agregó.
Podría empezar, instó Milnes, «por la liberación de los tres cubanos aún presos en cárceles norteamericanas por espiar a grupos de activistas contra Cuba relacionados con el terrorismo».