Junto a su profesor Bárbaro Ernesto mucho han aprendido los pioneros sobre el Apóstol y otros ilustres cubanos. Autor: Hugo García Publicado: 05/02/2025 | 10:05 pm
MATANZAS.— En un aula de la escuela primaria José María Heredia, en el consejo popular Naranjal, un ferviente martiano enamora a los niños de 5to. grado en el amor a la sencillez, humildad, hermandad y estudio de la obra de José Martí. Bárbaro Ernesto Velazco Valderrama insiste en que el sentimiento que predominó en el Héroe Nacional cubano fue el amor, porque el patriotismo, recalca, no es más que amor.
Este profesor, editor y promotor cultural, cuyo apego al Apóstol surge desde la infancia y lo ha acompañado tanto en su escritura como en su labor como profesor de diversas generaciones, diserta sobre el poemario Ismaelillo, pero de una manera en que todos participan y quien contesta satisfactoriamente recibe un libro como regalo. Los pioneros recitan y resuelven las interrogantes en un ambiente de alegría y compañerismo.
«El proyecto Caminos tiene ya diez años. Comenzó con la promoción de la obra martiana y a partir de ahí las actividades de promoción de lectura, hechos y sucesos del acontecer matancero, actividades de participación tomando como base el refranero popular, adivinanzas… por solo citar dos de las muchas variantes. En fin, incursionamos en todo lo que coadyuve a que nuestros niños sean como los soñara el Maestro: Hombres que digan lo que piensan y lo digan bien», detalla.
Por su parte, Vanessa Rodríguez Guerra, de diez años de edad y en 5to. grado, confiesa que «el proyecto es muy emotivo, nos ha llevado a conocer libros preciosos y nos ha brindado muchos conocimientos. Creo que debemos continuarlo para seguir por el camino de la lectura, conocer a los autores y descubrir la magia de las letras. Nos ha enseñado muchas cosas, como saber que todos somos iguales y que siempre va a existir un rayito de luz en un cuarto oscuro».
Kevin Puig García, también con diez años, se muestra agradecido por el esfuerzo de su maestro Bárbaro, quien les ha enseñado leyendas, autores, patriotas… «De verdad que nos divertimos mucho», confiesa. Y una licenciada en Educación Primaria, Vilma Pérez Fraga, quien atiende el área de humanidades de 5to. grado, considera como fabuloso el proyecto, que ya va por su segundo año en la escuela.
Los niños conocen sobre la vida y obra de escritores matanceros, se les habla sobre la historia de la ciudad, Bárbaro trae escritores de literatura infantil, y sus conferencias son muy amenas. Los niños esperan este día y participan entusiasmados, porque les deja tareas e investigaciones para el próximo encuentro, opina la educadora.
Durante las jornadas de trabajo se llevan a cabo ventas de libros, recitales de poesías, se cuentan historias… «Esto no fuera posible sin el apoyo incondicional, imprescindible y entusiasta de las maestras y bibliotecarias escolares», resalta Velazco Valderrama.
El insigne educador atiende mucho la vulnerabilidad de los niños, con los cuales tiene muchas atenciones, les regala libros y los anima, sostiene Pérez Fraga, quien recuerda que la labor de Bárbaro influye en el acercamiento del niño a los libros:
«Porque hoy los niños son como mecánicos con los celulares, y él los obliga a manosear los libros que están llenos de polvo en la biblioteca. Hay niños con celulares de última generación, pero otros no tienen ninguno y de esta manera no se ven marginados, porque pueden conocer a través de los libros de papel a Martí, Dora Alonso y otros escritores», comenta la también maestra de español, literatura y educación ciudadana.
Con el auspicio del Centro provincial del Libro y la Literatura, y el de promoción literaria José Jacinto Milanés, el proyecto se expande a varias escuelas primarias de la Atenas de Cuba y al Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Carlos Marx.