Los poetas cantaron y cantan a Fidel en nombre de Cuba Autor: Juventud Rebelde Publicado: 24/11/2018 | 11:53 pm
Canto a Fidel
Vámonos,
ardiente profeta de la aurora,
por recónditos senderos inalámbricos,
a liberar el verde caimán que tanto amas.
Vámonos.
Derrotando afrentas con la frente
Plena de martianas estrellas insurrectas
juremos lograr el triunfo o encontrar la muerte.
Cuando suene el primer disparo y se despierte,
en virginal asombro, la manigua entera,
allí a tu lado, serenos combatientes,
nos tendrás.
Cuando tu voz derrame hacia los cuatro vientos:
Reforma Agraria, justicia, pan, libertad,
allí a tu lado, con idénticos acentos,
nos tendrás.
Y cuando se llegue al final de la jornada
la sanitaria operación contra el tirano,
allí a tu lado, aguardando la postrer batalla,
nos tendrás.
El día que la fiera se lama el flanco herido
donde el dardo nacionalizador le dé,
allí a tu lado, con el corazón altivo,
nos tendrás.
No pienses que puedan menguar nuestra
entereza
las decoradas pulgas armadas de regalos;
perdimos un fusil, sus balas y una peña.
Nada más.
Y si en nuestro camino se interpone el hierro,
pedimos un sudario de cubanas lágrimas
para que se cubran los guerrilleros huesos
en el tránsito a la historia americana.
Nada más.
Ernesto Che Guevara
El Gigante
El Gigante está herido
no morirá
es un raro ejemplar
es inmortal.
El gigante duerme, reposa, piensa
Lo rondan inquietos vaticinios.
¿Qué será el mundo sin él?
El Gigante medita, se informa
crueles son los augurios
la muerte se esparce por el mundo
¿qué hacer?, se pregunta.
El Gigante está herido
no morirá
su mandato es otro.
El Gigante vigila, discurre, opina
desde su trono de honor.
El Gigante está herido
pero no morirá
es inmortal.
Humberto Arenal
Crónica de Quito
En quito una ancianita
de coca y cóndor y casi centenaria
después de ver a fidel
estrecharle la barba la sonrisa
el corazón lleno de pueblo
—toda un temblor
una brasa increíble a su ceniza—
le dijo a su nieto
que ya podía morirse
que ya era feliz
porque había visto
al hombre.
Alex Pausides
Su presencia
Su nombre es un verbo: sea el día
y sean las noches. Nadie puede
resumirlo,
no se dedica un poema directamente
a él,
ni una pieza recién hecha, ni una
fábrica.
Es un padre, pero todos lo vemos
como el mejor
de los hermanos, el amigo más
alto.
No se le dedica directamente
cosa alguna
pero cada hombre del pueblo
moriría por él
en cualquier circunstancia.
Virgilio López Lemus
Revolución
2017
Fidel,
el nombre de Cuba lleva
por siempre en el pecho fiel.
Nicolás Guillén
A la memoria viva de mi padre:
Felipe Morejón Noyola
Una rueda hilando, indetenible,
el tiempo antiguo desde las hilanderas de Lyon.
Traen las golondrinas sus buenos augurios:
Abajo los castillos y los reyes y el señor feudal.
Necesitábamos el humo del Moncada
y el salto a los manglares de Las Coloradas.
Somos más, somos un nuevo género humano,
volviendo a armar los viejos tiempos
y los nuevos.
Las golondrinas van emprendiendo vuelo tras el pueblo
y su aliento incesante.
Las golondrinas para el pueblo
que hace y tiene su pan cuando, junto a Fidel,
reclama el ánimo para defenderlo.
La luna, con su flor y su luz,
se vuelve errante en su esplendor
y todo brilla y cambia y cambia para bien.
La ciudad amurallada, frente al mar,
con su bandera tricolor, defendiendo,
entre todos, su derecho a existir,
su derecho a cambiar
lo que ha de ser cambiado,
sin dudar.
Nancy Morejón