El gravamen del diez por ciento, impuesto a las transferencias de dólares norteamericanos por pesos cubanos, será eliminado desde el momento en que las autoridades de la Isla comprueben la efectividad de la decisión del ejecutivo de Barack Obama de que Cuba podrá operar soberanamente con esa moneda.
La decisión fue anunciada por el canciller antillano, Bruno Rodríguez Parrila, en conferencia ante la prensa nacional y extranjera, donde apuntó que en los próximos días las autoridades del país acometerán operaciones financieras con distintas entidades bancarias norteamericanas y de otras partes del mundo, para verificar que el anuncio de la actual administración estadounidense se ha hecho verdaderamente efectivo.
El Ministro de Exteriores consideró que desde Cuba se estudian los alcances de las últimas decisiones del Gobierno de Estados Unidos, que si bien tienen mayor calado que otras anteriormente anunciadas, todavía no eliminan los obstáculos esenciales que impiden una relación normal entre ambas naciones.
Parrilla calificó que si bien lo anterior es cierto, los nuevos anuncios apuntan más profundamente en la dirección correcta.
El canciller se dirige desde las tres de la tarde, desde el hotel Habana Libre a la prensa acreditada para la visita del presidente norteamericano.