N.J.: No tengo diabetes, colesterol ni otro problema que conozca y no tengo una erección óptima. ¿Cómo me pueden ayudar? Soy un hombre de 56 años.
Existen tratamientos para disfunciones eréctiles. Debe acudir al médico y plantear su preocupación para que puedan realizar los exámenes pertinentes que descarten cualquier problema de salud. También existen sicólogos que podrán escucharle en relación con esta erección que considera no óptima, y ayudarle según las peculiaridades de su caso.
Para que acontezca la erección se precisa de un cuerpo subjetivado. El organismo debe tener un buen funcionamiento de sus sistemas neuro-sico-endocrino, circulatorio, muscular, etcétera. Además, se precisa que aparezca ese estímulo suficientemente efectivo, según lo que le marcó en su historia, las condiciones que despiertan su goce y la disposición para entregarse a esta experiencia, que no se controla totalmente. Hay acontecimientos que tocan el cuerpo sin siquiera darnos cuenta de lo sucedido. Caricias, imágenes, palabras, voces, olores…, en la escena de nuestras fantasías puestas en acción. La otra persona puede ser ese medio por el cual se experimenta el goce en el cuerpo propio que, sin ser tan completo o proporcional a nuestras fantasías, puede ser satisfactorio.
El funcionamiento del organismo es una parte básica, pero no es suficiente. Hay muchos otros detalles que deben sumergirlo en la experiencia erótica, de la cual surge la erección como un producto. Tal vez sea preciso preguntarse también por el funcionamiento de su lazo con la otra persona y las sensaciones que en ese vínculo lo ilusionan hasta llegar a vivificar su cuerpo. Si algo de ese engranaje se obstaculiza, limitará el funcionamiento esperado, entre otros procesos.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología clínica