Cuando se sufre de insatisfacción sexual mantenida en el tiempo, suelen aparecer muchos pequeños síntomas de malestar, aunque no se perfile una enfermedad
Y.T.: Hay muchas mujeres que postergan su satisfacción sexual o son infelices con sus parejas. ¿Existe relación entre la satisfacción sexual y la salud física?
Existen muchas investigaciones en torno a este tema, cuyos resultados sugieren que la satisfacción sexual, ya sea por la vía autoerótica (masturbación) o por el buen encuentro con la pareja, puede aumentar el bienestar síquico y físico. Así ocurre con cualquier otro tipo de placer que se experimente con calidad y frecuencia.
El sistema inmunológico que nos protege de tantas enfermedades, es el primero en fortalecerse. Como consecuencia, se prolongan la cantidad y calidad de los años de vida, se reducen las sensaciones de dolor y mejoran la salud sexual y reproductiva. De hecho, las dos principales causas de muerte actuales (cardiopatías y el cáncer) parecen afectar menos a las personas que logran arreglárselas con las problemáticas de la vida sexual y de pareja, al mantener niveles satisfactorios de disfrute. En cambio, el sufrimiento perenne parece asociarse a la enfermedad. Cuando se sufre de insatisfacción sexual mantenida en el tiempo, suelen aparecer muchos pequeños síntomas de malestar, aunque no se perfile una enfermedad.
Conflictos, faltas y desencuentros son parte consustancial de la vida. El reto radica en encontrar las propias maneras de arreglársela con ello, al hallar modos de disfrute sin dolorosos excesos. Tal vez hoy deba reflexionar al respecto y valorar cómo asociar placer y salud. No dude consultar a un especialista.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología Clínica.