Mientras el mundo informático se vuelve más potente y liviano, aprovechar los recursos se ha vuelto indispensable para hacerlos más eficientes
Quizá solo sea por unos pocos días, pero de nuevo el mercado de computadoras a nivel mundial es liderado por Hewlett Packard. Su supremacía debe durar poco, aunque según los datos de venta de ordenadores a nivel mundial en el último trimestre presentados por Canalys, esta empresa ha desplazado a Apple Computer.
Esta última tenía desde hace rato el liderazgo de ventas gracias a sus famosos iPad, las también llamadas tabletas o Tablet PC, de las cuales en los tres primeros meses de este año vendió 11,8 millones de unidades, de los 15,8 millones de computadoras que comercializó en ese tiempo.
Hewlett Packard, con apenas 40 000 ordenadores más, le lleva la delantera, pero muchos especialistas aducen que se trata de algo momentáneo, y que puede estar influenciado en gran medida por la crisis económica y los precios altos de las «tabletas».
Y nadie se atreve a contradecir rotundamente las predicciones de analistas de mercado y especialistas informáticos, quienes coinciden en que el próximo lanzamiento al mercado de Windows 8, pero en especial el auge de la tecnología táctil, ha catapultado al futuro a las Tablet PC.
Aunque en el ranking de venta de computadoras, ordenadores de mano y Tablet PC, el primer lugar lo ocupa Hewlett Packard, seguido de Apple, el tercer lugar lo tiene Lenovo, por sus laptops, algo en lo que también se destacan el cuarto y quinto puestos de Acer y Dell, respectivamente.
En el mundo las ventas absolutas de todo tipo de estos equipos crecieron en los tres primeros meses de este año un 21 por ciento, hasta alcanzar los 107 millones de unidades, si bien la categoría de las «tabletas» ha aumentado un 200 por ciento, en detrimento de las portátiles (11 por ciento) y las de sobremesa (8 por ciento), mientras que las miniportátiles caen un 34 por ciento, lo cual indica que pudiera ser un aparato llamado a extinguirse.
Las cifras indican que los dispositivos ultraligeros, táctiles y móviles comienzan a dominar el escenario tecnológico mundial, en una tendencia hacia la cual ningún país o mercado puede escapar.
Cada vez se hace más difícil conseguir repuestos y piezas para viejas generaciones de máquinas, pues los fabricantes, en aras de mayores márgenes de beneficio, prefieren que la persona «compre nuevo» en vez de reparar, algo que golpea especialmente a los de menos recursos. De ahí que en muchos lugares del mundo el reciclaje de elementos reutilizables que no están en el último grito de la moda se haya convertido en un negocio.
La conformación de los equipos influye en lo anterior, especialmente cuando se trata de las de escritorio, en las que resulta más fácil reparar o sustituir algunos de sus componentes dañados; pero no sucede igual con las modernas generaciones de minilaptops, laptops y Tablet PC, las cuales tienen un alto grado de integración.
En estas muchas veces es más fácil comprar un equipo nuevo que reparar, pues amén de que los fabricantes apenas comercializan piezas con este fin, muchas veces el costo económico del «arreglo» no es rentable.
Sin embargo, el «bota y compra» no es una buena solución cuando se tiene poco, especialmente si muchas veces se hace por desconocimiento, desorganización e incluso por no saber aprovechar las máquinas más antiguas, muchas de las cuales, hasta casi al final de su vida, pueden servir para montar redes de «clientes ligeros», con lo cual siguen siendo útiles.
El lanzamiento del revolucionario teléfono móvil iPhone, de Apple, en 2007, fue el detonante de la furia por las pantallas táctiles, si bien estas existían desde hacía mucho tiempo.
Tanto las agendas electrónicas o PDA, las terminales de puntos de ventas (TPVs), o las máquinas de juegos electrónicos portátiles, entre otros aparatos, ya permitían desde hace años prescindir del ratón, el teclado o los mandos para darle órdenes al equipo, ya sea directamente con los dedos o mediante una especie de lápiz.
Lo revolucionario del iPhone, y de su nueva hija, la Tablet PC de Apple, iPad, son los llamados gestos multitouch, o sea, tocar en varias partes a la vez de la pantalla, abrir aplicaciones o ejecutar comandos tocando los íconos, o hacer gestos como ampliar una imagen, disminuirla o desplazarla con solo mover los dedos sobre la pantalla.
Anteriormente al iPhone y el iPad, ya con Windows XP y los primeros Tablet PC se podía girar la pantalla y utilizarlos prescindiendo del ratón o mediante un trackpad, una especie de bolita en medio del teclado que hacía la función de mouse.
Pero fue con Windows 7 que se introdujo en todas las opciones el trabajo táctil, el cual puede ser activado desde el Panel de control, y por ende se acercó de forma definitiva a lo que muchas personas acostumbraban a hacer ya con sus teléfonos móviles.
Según Microsoft, la apuesta dará un paso adelante con el Windows 8, con el que se espera «una convergencia absoluta entre tabletas y ordenadores», y en el que «el control táctil dejará de ser una mera curiosidad para convertirse en el mismo corazón de la usabilidad», como expresaron sus directivos a la prensa hace unas semanas, durante la presentación preliminar del nuevo sistema operativo.
La consultora Juniper Research asegura que Windows 8 desempeñará un papel fundamental en la adopción de los ultrabooks, u ordenadores ultraligeros, cuyas ventas crecerán tres veces más rápido que las Tablets PC, al punto de que para 2016 se estima que se comercialicen 253 millones de tablets y 178 millones de ultrabooks.
Estos equipos formarán parte de una nueva generación de computadoras, con prestaciones similares e incluso muy superiores a las que tienen los equipos más potentes de escritorio que existen actualmente, y que además tendrán a su favor que serán ultralivianas, gracias a una moderna generación de procesadores y pantallas ultratáctiles.
De ser así, las portátiles tradicionales, las conocidas laptops, quizá pronto sean una pieza de museo, como ya amenaza con suceder a las minilaptops, desplazadas a pesar de su auge solo un par de años atrás.
Estas «mini», caídas en desgracia por sus bajas prestaciones, obligatorias para hacerlas más livianas, así como por su tendencia a durar muy poco, han tenido que bajar sus precios en el mercado ante la fuerte competencia de las Tablet PC, y por ende muchos fabricantes ya no ven atractivo fabricarlas para ganar «unos centavos».
De una u otra manera, lo cierto es que mientras el mundo informático se hace cada vez más liviano, potente y táctil, hay que pensar también en sacarles el mejor provecho a las computadoras que ya se tienen, así como cuidarlas mejor, pues si comprar nuevo sale caro… reparar también.