La reconocida escritora recibió el Premio de Literatura Miguel de Cervantes en 1992
En 1953 publicaba sus Poemas sin nombre Dulce María Loynaz, quien recibiera el Premio de Literatura Miguel de Cervantes en 1992. Hija del general del Ejército Libertador Enrique Loynaz y del Castillo, autor de la letra del Himno Invasor, nació en La Habana, el 10 de diciembre de 1902 quien es considerada una de las más grandes escritoras cubanas del siglo XX.
A los 17 años aparecen publicados sus poemas Invierno de almas y Vesperal. Ya en 1926 fue incluida en la antología La poesía moderna en Cuba (1882-1925). En 1928 terminó Versos. Ese año comenzó a escribir su novela Jardín, que vio la luz en 1951. En 1958 salen en España Últimos días de una casa y Un verano en Tenerife. En los ’60 Dulce María sufre la ausencia del que fuera el máximo impulsor de su obra, su esposo Pablo Álvarez de Cañas, y se encierra en un enclaustramiento voluntario, solo realiza actividades vinculadas con la Academia Cubana de la Lengua. Con su nominación al Premio Miguel de Cervantes en 1984 se produce un despertar del reconocimiento a su vida y obra en Cuba. Entonces se editan Poesías escogidas y Bestiarium. En 1992 llega Fe de vida, última obra de la premio nacional de Literatura de 1987. Falleció el 27 de abril de 1997, a los 94 años y afectada por el cáncer.