En ocasión del 12 de septiembre de 2010, al cumplirse 12 años de su arbitrario e injusto secuestro, y en homenaje a nuestros Cinco Héroes René, Ramón, Gerardo, Antonio y Fernando, y a sus familias ejemplares, es propicio que recordemos algunos principios relacionados con la justicia y el Derecho.
Desde hace tiempo vengo insistiendo en la necesidad de estudiar el valor de la juridicidad para los tiempos que vivimos. Incluso, ya en 1952, mi tesis de abogado la titulé La crisis del Derecho en el siglo XX, y recordando específicamente lo que escribí entonces, sentí gran satisfacción al comprobar que en aquellos tiempos, sin plantearse todavía el mundo los desastres que hoy estamos viendo, escribí sobre «la crisis del Derecho» tal como se viene planteando para el siglo XXI, teniendo en cuenta nuevas condiciones históricas.
Del documento que entonces elaboré puedo extraer conclusiones válidas para el momento actual, cuando hay que salvar la vida de una catástrofe colosal que implica la posible liquidación de todas las normas jurídicas, de la humanidad, e incluso del planeta, con los desastres que ya se producen como la crisis medioambiental y el cambio climático. Esto para comprender la situación actual del mundo al que solo podemos salvar con principios de juridicidad y ética política, como establece la frase de nuestro Apóstol: «(…) dígase hombre, y ya se dicen todos los derechos».1
Analicemos las realidades actuales del mundo en relación con el Derecho universal y comprenderemos que únicamente con el cumplimiento de sus preceptos podremos ser felices y salvar a la Tierra de una gran catástrofe.
Invito en particular a los estudiantes de Derecho de nuestras universidades a estudiar con profundidad esta crisis generalizada de la justicia y el Derecho, esta violación global de los principios jurídicos aparentemente más reconocidos y consolidados por su uso y tradición. El Golpe de Estado que se produjo contra el Gobierno constitucional de Honduras es clara muestra de lo que señalamos y marcó un sangriento retroceso de la misma.
Si examinamos la situación mundial desde los más diversos ángulos, hallaremos que el denominador común de todas sus insatisfacciones y miserias, peligros y amenazas, se concentra en la violación sistemática de los principios jurídicos —tanto públicos como privados—, generalmente por parte de los poderosos que actúan con impunidad y pretensiones hegemónicas.
Todos los temas que debate la humanidad actual requieren para su solución la aplicación del Derecho.
Entre ellos, resalta con particular fuerza el caso de nuestros Cinco Héroes prisioneros del imperio, donde todos los principios, garantías y procedimientos han sido brutalmente pisoteados en aras de obtener las sanciones negativas que expresan el odio, la frustración y la impotencia ante la Revolución y ante Cuba.
Este nuevo aniversario de su secuestro debe servirnos de acicate en la lucha sin tregua por obtener, en este caso, el cumplimiento de la más elemental justicia; es un caso que ejemplifica como pocos el desprecio y la violación más grosera del Derecho y la justicia.
1José Martí, Periódico Patria, Nueva York, 14 de abril de 1893, t. 2, Obras Completas, p. 298