LOS vocablos «cohesión», «firmeza» y «solidaridad» se escucharán más de una vez, desde el lunes, en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede de un encuentro que debe seguir madurando el proceso de revitalización en que se halla enfrascado el Movimiento de Países No Alineados.
Reforzar la capacidad de concertar posiciones y responder a los acontecimientos que afecten los intereses de sus miembros; fortalecer la presencia en todos los foros donde se aborden asuntos importantes para las naciones del Sur; promover acciones concertadas en el marco de la ONU, y definir una agenda política en los temas económicos globales que resulten prioridades para los países en desarrollo, serán apenas algunos de los lineamientos políticos que suscriban los dignatarios al término de su XIV Cumbre.
Conciso en sus casi siete páginas, el proyecto de Declaración sobre los Propósitos y Principios y el Papel del MNOAL en la coyuntura internacional actual, plasma las razones del porqué resulta vital a las naciones del Sur, actuar unidas. De lo contrario, «seremos marginados».
El documento, que también trascenderá como la Declaración de La Habana, es uno entre los varios textos que aprobará la cita, abierta lunes y martes a nivel de altos funcionarios. Los días miércoles y jueves protagonizarán los cancilleres, y el viernes 15 será la ceremonia inaugural del segmento cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno, que sesionará hasta el sábado 16.
Luego de un profundo proceso de preparación, los documentos se someten casi listos al análisis de los expertos, ministros y líderes gubernamentales que estarán en La Habana.
Anayansi Rodríguez, subdirectora del departamento de Asuntos Multilaterales del MINREX, asegura que los resultados de las negociaciones previas han sido muy positivos. Aquí se seguirán perfeccionando los textos, «pero hay acuerdo en casi todo», declaró a este diario.
No se trata solo de plasmar postulados y derroteros. Si algo caracterizará a esta Cumbre, es la adopción de acciones que lleven los propósitos a vías de hecho.
La Declaración Final debe cumplir ese cometido, al plasmar las posiciones del MNOAL en otro texto más extenso e incluir, en cada apartado, párrafos «orientados al accionar, y medidas concretas que servirán luego para engrosar el Plan de Acción», explicó Rodríguez.
Asuntos puntuales de relevancia mundial ya están definidos en la propuesta —que el Buró de Coordinación terminó de preparar el 1ro. de septiembre, en su sede de Nueva York— tales como la posición a favor del desarme —incluyendo el nuclear—, y la condena al terrorismo.
Estará la condena al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y a su ocupación ilegal del territorio de la Base yanqui de Guantánamo.
En la misma línea, se espera la inclusión de un párrafo que condena la designación por Washington de un denominado director especial de inteligencia para Cuba y Venezuela.
Pronunciamientos que reivindican el derecho a defender la soberanía, la no injerencia, y la libre determinación, también están en agenda.
Con fuerza, la XIV Cumbre se propone ratificar que los No Alineados están llamados a mantener su liderazgo en el contexto internacional, en defensa de sus estados miembros. Solo así, el postergado Sur será tomado en cuenta.
Otros dos documentos serán debatidos y sometidos al criterio de los participantes en la Cumbre de La Habana. Uno sobre Cooperación, que busca promover y profundizar la colaboración entre los países miembros, con base en las líneas definidas por el Comandante en Jefe, y en esferas donde Cuba tiene tanta experiencia como salud, alfabetización y uso racional de la energía, ratificó la Subdirectora de Asuntos Multilaterales del MINREX a JR.
Además, la Cumbre se pronunciará sobre un documento de Metodología, referido a los procedimientos de trabajo del Movimiento, y que debe posibilitarle al conglomerado mantener su protagonismo, y la eficacia en la acción que demandan los nuevos tiempos.