Como «un intercambio detallado de opiniones sobre el asunto del arreglo en Ucrania y sobre cómo garantizar la estabilidad y la seguridad en la región de Asia-Pacífico», definió la cancillería rusa la visita que sostendrá desde este lunes el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, a Moscú, capital de Rusia y que se extenderá hasta el próximo 21 de septiembre.
Según informaron las cancillerías de ambas naciones, Wang Yi sostendrá conversiones con su homólogo, Serguéi Lavrov, y como parte de la agenda de trabajo se realizará la 18va. ronda de consultas estratégicas entre ambas naciones para discutir una amplia gama de temas de interés mutuo, tanto en el ámbito bilateral como de colaboración e internacional, entre los que se incluye la guerra en Ucrania, la situación geopolítica en la región Asia-Pacífico y su papel en foros internacionales como la ONU, el grupo Brics, la Organización de Cooperación de Shanghái, el G20, entre otros.
La visita —que responde a una invitación del secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Nilai Patrushev— pretende ser un importante antecedente para un próximo encuentro del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en el Gigante Asiático, con su homólogo Xi Jinping.
Agencias de prensa han resaltado la coincidencia de la llegada del canciller chino a Moscú, apenas unas horas después de la culminación de la visita del presidente norcoreano y luego de que el propio Wang Yi se reuniera durante dos largas jornadas con el asesor de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Jae Sullivan, en la isla de Malta, encuentro calificado por la Casa Blanca como un «diálogo sincero, sustantivo y constructivo», importante para «mantener responsablemente la relación en un momento de crisis».
Asimismo, señalan también la reciente estancia en Beijing de un enviado del papa Francisco, el cardenal Matteo Zuppi, enviado especial para la crisis ucraniana, quien regresará a Moscú en los próximos días —informó el canciller Lavrov— en lo que podría ser un aumento de las acciones concertadas para una vía más diplomática en torno a Ucrania.
Por otro lado, este lunes el Ministerio de Defensa ruso informó que sus sistemas de defensa aérea destruyeron seis drones ucranianos que intentaron llevar a cabo un ataque terrorista frente a la costa occidental de la península de Crimea y otros dos fueron neutralizados cerca de Moscú: el primero en la localidad de Istra y el segundo, horas después, en Rámenskoe, a 50 kilómetros de la capital, precisa la multiestatal Telesur.
El comunicado agrega, además, que han sido ya varios los intentos de dañar instalaciones rusas al atacar la región de Crimea con drones ucranianos, lo que se considera una amenaza para el frente interno ruso.