La Asamblea General de la ONU debatió profundamente la resolución cubana. Autor: @BrunoRguezP/Twitter Publicado: 03/11/2022 | 11:07 pm
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró este jueves por trigésima vez, de forma inequívoca, su posición contra el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba y reclamó que se ponga fin a ese castigo injusto, unilateral y extraterritorial.
La victoria se produjo al filo del mediodía, cuando 185 naciones votaron a favor de la resolución; solo dos en contra —el agresor EE. UU. y su fiel aliado Israel—; y dos se abstuvieron —Ucrania y Brasil por el estampido «póstumo» de Jair Bolsonaro, quien por tercera vez se aislaba de la unanimidad latinoamericana y caribeña hermanada con Cuba. Cuatro países en mora no pudieron ejercer voto, pero casi puede definirse en cuál lista hubieran estado incluidos: Venezuela, Somalia, Liberia y Moldavia.
Si pensábamos que era suficiente la treintena de discursos del 2 de noviembre en la sede de la ONU, que apoyaron decididamente y con contundentes argumentos la resolución presentada por Cuba contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos, para que la comunidad internacional condenara la política agresiva, estábamos equivocados.
Casi una veintena más quiso dejar constancia y exponer sus razones, basadas en lo justo, en la dignidad, en el respeto a la soberanía y la independencia de pueblos y naciones, en el cumplimiento de la Carta de la ONU y sus principios de igualdad entre los Estados sin importar tamaño ni riquezas, y no pocos llevados por la hermandad, la solidaridad y también la gratitud.
Los agradecidos exigen el fin del bloqueo
Esa lista de oradores en el plenario de la 77ma. Asamblea General de la ONU, este 3 de noviembre, la encabezó un país que no por pequeño era menor en su firme presencia, San Cristóbal y Nieves, cuya representante incluyó en los razonamientos un ejemplo personal y categórico sobre lo que la Cuba cercada desde hace seis décadas por el poderoso Estados Unidos significa para el Caribe hermano.
En medio del bloqueo —que definió como «acto hostil para la paz regional y hemisférica», «obstáculo para el desarrollo» y «carga sumamente pesada para nuestros hermanos cubanos y para el Caribe»—, dijo la diplomática que uno de los más poderosos vínculos y aportes de la Mayor de las Antillas, son las becas formadoras de profesionales, principalmente médicos.
Otros 14 oradores le siguieron durante la mañana de este jueves, para apoyar el proyecto de resolución y reiterar una y otra vez que el bloqueo es un freno para el desarrollo de Cuba.
Cuba aporta a la paz
Granada exigió retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. «Cuba siempre ha tendido una mano de amistad y solidaridad a otros países en desarrollo, y a pesar de las dificultades, el espíritu de humanismo de Cuba aporta a la paz y la estabilidad de las naciones».
Por su parte, Sudáfrica agradeció el aporte de Cuba a la liberación de su país y honró a «los combatientes cubanos que sacrificaron su vida para que nosotros pudiéramos vivir en democracia».
«Muchos países en desarrollo se han beneficiado con la solidaridad y el carácter internacionalista de Cuba. Esto es prueba del compromiso de Cuba con la colaboración Sur-Sur», dijo, al tiempo que denunció que «el bloqueo contra Cuba y la aplicación extraterritorial de sanciones a terceros países siguen socavando el potencial de Cuba a un costo altísimo».
El derecho a avanzar
Perú y Etiopía resaltaron la necesidad de acabar con las medidas unilaterales para que Cuba pueda avanzar en sus objetivos de desarrollo. Nicaragua enfatizó en que el bloqueo es un crimen de lesa humanidad y la Mayor de las Antillas ha estado bloqueada de una forma inhumana durante 60 años.
La República del Congo también destaco el hecho de que Cuba ha seguido haciendo frente al bloqueo impuesto por Estados Unidos en un contexto de crisis internacional derivada de la pandemia, lo que ha incrementado el sufrimiento en el pueblo cubano.
«Poner fin al bloqueo económico y las medidas unilaterales contra Cuba permitirá al país realizar plenamente sus derechos humanos, incluidos el derecho a la alimentación y la salud, la producción de vacunas, los servicios financieros y el derecho a decidir el sistema económico y político de su elección», subrayó el representante de Angola al intervenir en el plenario.
Jamaica se unió a las declaraciones de la Caricom y rechazó la política estadounidense del bloqueo contra Cuba, afirmando que es necesario terminar con las medidas coercitivas unilaterales contra la Isla, lo que también reafirmó Panamá cuando señaló su alto compromiso con el multilateralismo como instrumento adecuado para alcanzar la solución de las controversias entre los Estados.
Argelia se sumaba a esta lista de naciones que se solidarizaron con Cuba: «Expresamos desde esta tribuna nuestra preocupación por que persista este bloqueo, a pesar de que la mayoría de los países rechazan esta política», dijo su representante diplomático.
«El valor y la nobleza de la Asamblea General es que todas las naciones cuentan y cada vida cuenta», dijo el delegado de Gabón, quien proclamó que «ninguna nación puede ser castigada o explotada por otra, y ninguna puede estar bajo el yugo de otra».
Luego de la votación
Tres delegaciones hablaron después de la votación irrefutable de lo que la humanidad piensa de la política estadounidense: Islas Fiji, Islas Salomón y Sri Lanka.
Los pequeños Estados insulares reafirmaron el respeto a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y a su soberanía; lamentaron la permanencia del prolongado bloqueo a pesar del rechazo mundial. Isla Salomón dijo que mantiene vínculos de amistad con los Gobiernos de EE.UU. y Cuba, y su agradecimiento fue para Cuba y las becas ofrecidas para que jóvenes de su país se formen como médicos.
Sri Lanka expuso más, aunque esta frase encierra mucho: «Celebramos al valiente pueblo cubano que, contra viento y marea y pese al bloqueo, ha logrado un increíble desarrollo humano».
Pica pica en la grada estadounidense
El escozor de la votación y de cuanto se expresó verbalmente en el plenario el miércoles y jueves, especialmente las verdades contundentes del discurso del canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, obligaron al representante de Washington a solicitar réplica, que fue una vez más una sarta de falacias e hipocresías.
El diplomático estadounidense, cuyo nombre no tiene la menor importancia, se atrevió a exigir la «liberación inmediata e incondicional» de los que llamó prisioneros políticos y hasta pidió protección para la «libre expresión y la asamblea pacífica», eufemismos con los que enmascaró los desmanes cometidos por algunos en las acciones de calle que destruyeron propiedades de la comunidad y que fueron estimuladas por personeros de la embajada de EE. UU. en La Habana, y todavía estimulan desde sus cuentas en las redes antisociales.
Por supuesto, ese intento de desvirtuar que era Estados Unidos el que ocupaba el banquillo de los acusados por su reiterado comportamiento criminal, obtuvo contundente respuesta ante el plenario por parte del diplomático cubano, Yuri Gala, representante permanente alterno de Cuba ante la ONU.
Gala reiteró algunos de los puntos expresados por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla momentos antes, en ese mismo escenario donde la comunidad internacional condenó a Washington y su política agresiva contra Cuba, haciendo énfasis en la intensificación del bloqueo durante la emergencia sanitaria de la pandemia.
«Como cualquier otro país haría, no vamos a permitir que se quebrante la legalidad o que se intente subvertir, al servicio de una agenda externa de cambio de régimen, el orden constitucional y el sistema político que los cubanos hemos escogido libremente», dijo el diplomático cubano, quien recalcó: «Las únicas detenciones arbitrarias y confinamiento penitenciario por largos períodos que se producen en territorio cubano son los que ejecuta el Gobierno de Estados Unidos en la Base Naval de Guantánamo».