Mariame Sakho Autor: Internet Publicado: 24/05/2018 | 08:23 pm
Mariame Sakho
Si existe la imagen de la redención, esa es Mariame. Fue elegida diputada en Senegal en julio de 2017 y es una figura destacada en su comunidad de Bakel, en la región oriental de Tambacounda.
Sin embargo, sus orígenes fueron muy diferentes: hace casi 20 años atrás era una conocida y experta «cortadora» que practicó la mutilación genital femenina (MGF) a miles de niñas de su grupo étnico, los peul.
«Yo también sufrí la ablación; entonces era algo normal», reconoció esta mujer que inició su oficio ayudando a su abuela, quien también fue cortadora. Pero ahora se le considera una voz reconocida en la lucha contra la práctica, luego de que Senegal la prohibiera en 1999 y ella conociera lo inhumano de esa cultura.
«Les explico (a las madres) que deben rechazar las supersticiones, que no es cierto que la MGF haga que las mujeres sean virtuosas, ni que lleve honra a la familia, y tampoco que la mujer no circuncidada sea impura y no pueda preparar la comida para la familia. Las madres deben saber que la MGF produce hemorragias, dolores durante el ciclo mestrual, incluso negación del placer sexual. No es justo que una mujer nunca conozca esta alegría y viva el sexo con su marido solo para procrear», reconoció esta luchadora sin miedo a hablar ante todos de una realidad en ocasiones ocultada por la vergüenza.
Yetnebersh Nigussie
El pasado año, esta joven abogada y activista etíope ganó el el Right Livelihood Award —conocido como Premio Nobel Alternativo— «por su inspiradora labor de promoción de los derechos y la inclusión de personas con discapacidad, fomentando el desarrollo del potencial de estas personas y un cambio de mentalidad en nuestras sociedades».
Nacida en 1982 en el pequeño pueblo de Amhara Saint Wollo, una meningitis que padeció a los cinco años le arrebató la visión para siempre; por lo que ha dedicado su vida al trabajo con las personas discapacitadas, pero desde una perspectiva diferente.
Tras ese propósito fue una de las principales creadoras, y actual presidenta, del Centro Etíope para la Discapacidad y el Desarrollo (ECDD), «una organización que huye de la visión asistencialista y centra su trabajo en promover la inclusión tanto en la sociedad como en las esferas política y judicial».
Yetnebersh es un ejemplo en sí misma de la inclusión, una mujer que ha roto barreras en todos los sentidos. «Es una estrella brillante de esperanza para todos, no solo para los más de mil millones de personas con algún tipo de discapacidad. Con su historia personal y su trabajo político como activista, plantea un fuerte argumento para fomentar un cambio social positivo, basado en los derechos y las capacidades de las personas», afirmó el Director Ejecutivo de la Fundación Right Livelihood Award al momento de otorgarle el premio.
Kofi Atta Annan
Visibilizar mejor a las mujeres africanas no significa dejar de mencionar a grandes hombres. Es el caso de Kofi Annan, quien fuera entre 1997 y 2006 el séptimo secretario general de Naciones Unidas, el primero y único de piel negra que ha ocupado el cargo.
Tras varias funciones de importancia en su país, Ghana, y la propia Organización mundial, el 13 de diciembre de 1996 Annan fue escogido por el Consejo de Seguridad de la ONU como Secretario General y fue confirmado cuatro días más tarde en la Asamblea General de la ONU, sucediendo al egipcio Butros Butros-Ghali. La elección de Annan rompió el ciclo rotativo entre continentes.
Durante su mandato la prioridad fue la planificación de la reforma de las Naciones Unidas, y su primera iniciativa importante, la presentación del llamado Plan de reforma para la renovación de las Naciones Unidas. Se pronunció en repetidas ocasiones por la lucha contra el sida, que se convirtió en una gran prioridad de sus mandatos.
Por sus labores a favor de la paz, por un mundo mejor organizado y más pacífico recibió, junto con la ONU, el Premio Nobel de la Paz.
Anima J. Mohammed
En las escalas de la diplomacia mundial, esta mujer nigeriana ocupa un lugar cimero. Se trata de la vicesecretaria general de Naciones Unidas, es decir, después de Antònio Guterres es la más prominente figura ejecutiva de la ONU.
Pero más allá de nombres en una oficina, Anima ha sabido romper varios techos de cristal y hacerse de un espacio importante en su país y en la organización mundial.
Antes de incorporarse a Naciones Unidas, trabajó para tres gobiernos sucesivos de Nigeria, en los que se desempeñó como Asesora Especial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, proporcionó asesoramiento sobre cuestiones como la pobreza, la reforma del sector público y el desarrollo sostenible.
También ha sido profesora adjunta de Prácticas del Desarrollo en la Universidad de Columbia, y miembro de numerosos consejos y grupos consultivos internacionales, muchos de ellos relacionados con temas de empoderamiento femenino y protección al medio ambiente.
En su gestión actual, se incluyen la implementación de la Agenda 2013 y la financiación para el desarrollo, los nexos humanitarios, el cambio climático, la migración, la salud mundial y temas relacionados.