Lula da Silva afirma que juicio político a Rousseff no tiene base jurídica ni sentido Autor: Cortesía de Producciones de la 5ta. Avenida Publicado: 21/09/2017 | 06:23 pm
BRASILIA, marzo 24.— Seis meses de paciencia será el pedido que formulará la próxima semana al Congreso el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, para probar en ese lapso que Brasil volverá a ser el país de la alegría, subrayó.
El anuncio lo hizo este miércoles el propio Lula durante un acto de respaldo al fundador del Partido de los Trabajadores (PT), a la presidenta Dilma Rousseff y contra el golpe de Estado en curso. La actividad política fue organizada en la ciudad de Sao Paulo por las seis mayores centrales sindicales brasileñas, informó PL.
«Estamos viviendo un momento en que el Estado no tiene recursos, ni tampoco los municipios; los bancos no prestan y los empresarios no quieren invertir», describió el exgobernante.
Lula afirmó a los más de mil asistentes al encuentro que Rousseff tiene conciencia sobre la imposibilidad de continuar aplicando una política económica que no permita la generación de empleos, lo cual obliga a adoptar otro modelo, dijo.
Alertó, sin embargo, que los problemas de la economía se pueden resolver mañana o después. Pero hoy se trata de evitar un golpe contra Dilma, que no aceptaremos, remarcó. El exmandatario aseguró además que ayudará a la Presidenta en cualquier circunstancia.
Se engañan quienes piensan que yo solo voy a ayudarla si fuera ministro, sostuvo el designado jefe de la Casa civil de la Presidencia de la República, quien se ha visto impedido de asumir el cargo por maniobras judiciales promovidas desde sectores de la oposición.
Relató que ya en agosto del pasado año Rousseff lo invitó a integrarse al gobierno, pero no aceptó; ahora acabé cediendo por las propias características del escenario político actual derivadas del agravamiento de la crisis, acotó.
La oposición quiere terminar con el mandato de Dilma sin respetar al pueblo ni los resultados electorales de 2014, dijo antes de advertir que «este país no puede aceptar un golpe».