La familia del niño sirio, encontrado muerto en una playa de Turquía y que ha conmocionado al mundo, había intentado conseguir asilo en Canadá tras huir de la localidad de Kobani. Autor: Cubadebate Publicado: 21/09/2017 | 06:17 pm
ANKARA, septiembre 3. — Abdulá Kurdi, el padre del niño ahogado cuya imagen se ha convertido en símbolo de la tragedia de los refugiados sirios, rechazó hoy una oferta de asilo de Canadá y pidió a la comunidad internacional que haga lo posible para evitar sufrimientos como el suyo, reporta la agencia EFE.
«Quiero que el mundo entero nos escuche desde Turquía, donde hemos llegado escapando de la guerra. Tengo un gran sufrimiento.
«Hago esta declaración para evitar que otras personas tengan el mismo sufrimiento», dijo Kurdi a periodistas turcos delante del Instituto Forense de la ciudad de Mugla, en el suroeste de Turquía.
Relató que, tras la trágica muerte de su esposa y dos de sus hijos menores tras naufragar el bote en que la familia intentaba llegar a la isla griega de Kos, su hermana mayor, que vive en Canadá, fue entrevistada en la televisión en ese país, que luego le ofreció asilo.
«He recibido una oferta del Gobierno de Canadá. Era una oferta para que yo pueda ir allí. Pero, después de lo ocurrido, no quiero ir. Voy a llevarme los cuerpos primero a Suru (ciudad turca en la frontera con Siria) y luego a Kobani (ciudad siria cercana). Pasaré el resto de mi vida allí», explicó.
Teema Kurdi, su hermana, había dicho que la familia de refugiados de la guerra en Siria quería llegar a Canadá, pero no pudieron obtener el visado cuando lo solicitaron en Turquía.
En Kobani, ciudad de mayoría siria del norte de Siria, murieron 16 miembros de la familia que combatían al grupo yihadista Estado Islámico (EI), según el relato de Abdulá Kurdi al diario Sol.
Ahora Kurdi quiere enterrar junto a ellos los cuerpos de sus dos hijos, de tres y cinco años, y el de su esposa.
El naufragio
En entrevista concedida a medios locales Abdullah Kurdi relató algunos detalles del naufragio:
«Cuando el barco se dio vuelta, tomé a mi mujer y mis niños entre los brazos pero me di cuenta de que estaban muertos», dijo a la agencia turca Dogan, con voz débil, conmocionado por lo sucedido.
Abdullah, de 40 años, perdió a su otro hijo Galip, de 5, y a su esposa Rihan, de 35.
Al salir de la morgue en Yerkesik town, en la provincia turca de Mugla, contó que «bajamos de un barco y una hora después subimos a otro donde había un hombre turco».
«Eramos 12 y el barco estaba sobrecargado. Estábamos en el mar desde hacía poquísimos minutos pero las olas eran altas; el hombre que conducía el barco dio un giro y nos golpeamos. Él entró en pánico y se lanzó al mar, escapando. Pero las olas estaban altísimas y el barco se dio vuelta», agregó.
Sobre sus dos hijos afirmó que «mis niños eran los más lindos del mundo, maravillosos. Me despertaban a la mañana para que jugara con ellos. Ahora no los tengo más».
Abdullah aseguró que «ahora todo lo que quiero es estar sentado junto a la tumba de mi mujer y mis dos hijos».
La ONU se pronuncia
La ONU expresó hoy su «horror» ante la impactante fotografía del niño inmigrante sirio muerto sobre las playas turcas y llamó a «una solución política» para afrontar la crisis de la migración.
«Todos hemos visto el horror de esa foto del niño sirio muerto sobre la costa turca. Esto debe llamar la atención del mundo entero sobre la crisis de los refugiados e inmigrantes», afirmó hoy un portavoz de la ONU en la sede de Nueva York.
También llamó «a afrontar de manera radical la crisis en Siria e Iraq y a encontrar a una solución política» a esos dilemas que desatan una migración descontrolada.