PANAMÁ, abril 9.— Organizaciones sindicales y sociales panameñas exigieron este jueves al Ejecutivo nacional abstenerse de utilizar a la nación istmeña como plataforma de una política que intenta cambiar gobiernos legalmente constitucionales como Cuba y Venezuela.
En declaraciones a Prensa Latina, el secretario general de la Central de Trabajadores de Panamá, Alfredo Graell, dijo que si la contrarrevolución cubana y los opositores venezolanos realizan actos violentos y manifestaciones, las organizaciones sociales panameñas se reservan el derecho de protestar y frenar este tipo de actividades.
Recordó cómo en el año 2000, Luis Posada Carriles y tres terroristas más intentaron poner una bomba, que de estallar hubiera acabado con cuatro facultades de la Universidad de Panamá e impactaría en un hospital de la Caja del Seguro Social.
Aquí están intentando hacer actos terroristas algunos de los que se abrazaron a Posada Carriles en Miami, aseguró.
Graell denunció la manipulación de que es objeto el Foro de la Sociedad Civil por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), la derecha internacional y la CIA.
Al respecto, afirmó que organizaciones nacionales y otras históricas como la Central de Trabajadores de Cuba fueron excluidas.
«Si hablamos de foros democráticos, se debe dar participación a todos por igual», sentenció.
En carta abierta enviada recientemente a la Canciller Isabel de Saint Malo, miembros de 15 agrupaciones sindicales, estudiantiles, populares y de solidaridad manifestaron su profunda preocupación por «las reuniones, actividades y movilizaciones de protestas convocadas por sectores de oposición y disidencias de las repúblicas de Cuba y Venezuela».
Por tales motivos «solicitamos respetuosamente al gobierno nacional, que tome las medidas pertinentes, de lo contrario las organizaciones populares panameñas haremos respetar nuestro país, al tiempo que los responsabilizamos de cualquiera situación lamentable que se pueda presentar», concluye la misiva.