La policía israelí reprimió a palestinos. Autor: dailystar.com Publicado: 21/09/2017 | 05:51 pm
JERUSALÉN, julio 2.— El hallazgo del cadáver carbonizado de un adolescente palestino en el Bosque de Jerusalén elevó este miércoles las tensiones entre israelíes y palestinos, en medio de nuevos enfrentamientos en la zona, reportó EFE.
Testigos explicaron a la agencia que Mohamad Husein Abu Jedeir, de 16 años, fue forzado a entrar en un coche la tarde del martes cuando salía de la mezquita. Del asesinato se culpa a colonos ultranacionalistas judíos.
El cuerpo calcinado del adolescente fue hallado de madrugada y la policía abrió dos líneas de investigación: la venganza ultranacionalista por los tres adolescentes judíos secuestrados y asesinados en junio o un ajuste de cuentas entre familias.
Esta última fue descartada por familiares y políticos palestinos-israelíes frente a la casa de la víctima, en el barrio de Shuafat, custodiada por decenas de policías israelíes y en cuyos alrededores estallaron enfrentamientos que se extendieron hacia otros barrios, y donde la policía empleó balas de goma, gases lacrimógenos y chorros de agua a presión.
Se registraron decenas de heridos, 65 según la Cruz Roja, tres de ellos por munición real y 35 por pelotas de goma disparadas por la policía israelí.
También fueron detenidos unos 50 israelíes, muchos de ellos menores, por acosar a vecinos árabes, en los disturbios callejeros más graves ocurridos en la ciudad en los últimos años.
El diputado Ahmed Tibi, escoltado por otros dos representantes de los tres partidos árabes en el Parlamento israelí, se quejó de que Israel «diferencie entre la sangre de un niño judío y la de un palestino».
«Estamos muy enfadados y tristes. El Gobierno de Israel, su primer ministro y sus ministros son responsables de provocar, y por tanto, del secuestro y asesinato de este chico», afirmó Tibi, citado por EFE.
«Desde hace 13 años, un niño palestino muere cada tres días a manos del Ejército israelí. Este crimen sucedió bajo responsabilidad de la Policía, las fuerzas de seguridad y el Gobierno israelíes», concluyó.
Momentos antes, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu exhortó a la calma y a «no tomarse la justicia por su mano», y recordó que Israel «es un Estado de Derecho».