COCHABAMBA, julio 4.— Los movimientos sociales bolivianos dieron irrestricto respaldo al presidente Evo Morales en un acto masivo de desagravio ante la ofensa europea, realizado en esta ciudad, al que asistieron los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Rafael Correa, de Ecuador, llegados a esta ciudad para participar en una reunión extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El grupo integracionista fue convocado para expresar su condena al atropello de que fue objeto el líder del Estado Plurinacional de Bolivia por parte de varios países europeos (Francia, España, Portugal e Italia) que no permitieron el paso de la nave presidencial boliviana por su espacio aéreo o el aterrizaje de escala del vuelo que lo llevaba desde Moscú hasta Bolivia.
Iniciado con las palabras del Gobernador de Cochabamba, una de las regiones quechua de Bolivia, durante el acto se fueron sucediendo en el estrado representantes de diversos sectores, organizaciones indígenas, campesinas, de mujeres, de trabajadores, mineros y del petróleo, intelectuales y profesionales, como también grupos musicales con interpretaciones autóctonas andinas.
El amplio y unitario apoyo al presidente Evo Morales ha llegado desde muy diversos sectores de la nación, al igual que los pronunciamientos de Gobiernos, instituciones y pueblos de América Latina y el Caribe que han considerado el incidente una ofensa a la dignidad continental.
Estaban también presentes el representante personal de la presidenta brasileña Dilma Rousseff y de otros países de la región, mientras se esperaba el arribo de la mandataria argentina Cristina Fernández, que se incorporaría después, y ya habían llegado a La Paz, el presidente José Mujica, de Uruguay, y Desiré Bouterse, de Suriname.
Junto a las banderas bolivianas y los carteles con consignas de respaldo al mandatario, ondearon también las de otros países de la América Nuestra, entre ellas las de Venezuela y Cuba, que engalanaban el coliseo que honra a las Heroínas de la Coronilla, un grupo de mujeres que se insubordinó contra el colonialismo español.
El presidente Nicolás Maduro relató a los presentes la reacción inmediata que se dio ante la indignante acción de los europeos que, dijo, respondió a una orden de la CIA de Estados Unidos, según le comunicó un ministro de uno de los países involucrados, porque se preveía que en el avión presidencial viajaba Edward Snowden, el ex agente de la CIA que ha revelado operaciones de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos.
Esos Gobiernos europeos actuaron de manera indigna, subrayó Maduro, y dijo que los pueblos del Sur teníamos que preguntarnos ¿por qué tanto temor a un joven de 29 años, qué grandes secretos tendrá sobre las perversidades de Estados Unidos?
Maduro alertó sobre los planes de las derechas que están llenas de odio y desesperación, como la de Venezuela, por lo cual los movimientos progresistas, revolucionarios, populares, no pueden dormirse en los laureles. El pueblo de Bolivia puede contar con el pueblo de Venezuela para su defensa, aseguró.
Poco antes, a su llegada al aeropuerto internacional de esta ciudad central, reportó Prensa Latina, el presidente ecuatoriano Rafael Correa consideró que Europa había destrozado el Derecho Internacional sobre la inviolabilidad de los jefes de Estado al cancelar el permiso de vuelo del avión de Evo Morales.
«Bolivia no ha saqueado a nadie, no ha invadido a nadie, no ha espiado a nadie. No entendemos la doble moral», aseguró Correa, quien también dijo a su arribo a Cochabamba «o nos graduamos de colonia o nos mantenemos y perpetuamos como Estados libres, independientes, dignos y soberanos».
El Presidente ecuatoriano, quien convocara a la reunión de Unasur, también le habló a los movimientos sociales bolivianos, ante quienes destacó que hay que estar muy atentos porque están los grupos que quieren regresar al pasado en muchos de los países de la región, «la derecha, los mismos de siempre», apuntó.
Para la reunión de Unasur, que tendrá lugar en horas de la noche, esperaban a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien durante un acto oficial en Bariloche, previo a su partida, había dicho: «Vamos a Bolivia para desagraviar al compañero Evo Morales, a los pueblos originarios, de esta verdadera afrenta y humillación», y refrendar el compromiso de lucha y unidad junto a sus colegas de la región».
«He llegado desde mi país para expresar el rechazo al atropello» y también «toda nuestra solidaridad y todo nuestro acompañamiento», dijo la Presidenta argentina en el acto del Coliseo de la Coronilla, en la ciudad de Cochabamba, a donde llegó pocos minutos después de que el mandatario Evo Morales hiciera su intervención.
Agregó que pedía «muy seriamente a quienes han violado el derecho», «que pidan perdón, alguna vez en su vida, por los errores que han hecho», sentenció la presidenta de la República Argentina.
Breve y preciso, como acostumbra en sus declaraciones, el presidente de Uruguay, José Mujica, dijo en el aeropuerto de Cochabamba: «Quisiera transmitir un efusivo abrazo solidario del pueblo uruguayo hacia el pueblo de Bolivia, hacia su Gobierno, hacia su historia, hacia su gente, hacia su tradición».