Rescatistas buscan sobrevivientes bajo los escombros de un complejo residencial bombardeado por la OTAN en Surman, 70 kilómetros al oeste de Trípoli. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
NACIONES UNIDAS, junio 22.— Cuba reiteró este miércoles su llamado a un cese inmediato de las operaciones militares en Libia y el inicio de un diálogo que permita a los libios solucionar de manera pacífica sus diferencias, sin injerencia extranjera, reportó PL.
En ese país árabe los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) «dan muerte a los propios civiles que supuestamente se pretende proteger», dijo el representante alterno de Cuba ante la ONU, Rodolfo Benítez.
El diplomático intervino este miércoles en un debate de la Asamblea General, que aprobó una resolución sobre el fortalecimiento de la mediación en la salida pacífica de controversias y la necesidad de prevenir los conflictos.
Benítez sostuvo que en Libia la OTAN emplea su armamento más moderno y letal de manera injustificable y sin agotar los instrumentos diplomáticos, ni intentar emplear métodos pacíficos.
Puntualizó que la guerra, la confrontación, la hostilidad y las sanciones nunca han sido ni serán la vía para preservar la paz y la seguridad internacionales y destacó la importancia de la prevalencia del diálogo y la negociación.
El diplomático cubano enfatizó en los principios de soberanía, integridad territorial y no injerencia en los asuntos internos. Al mismo tiempo, advirtió que ningún mecanismo de solución pacífica de controversias podrá ser efectivo «mientras algunos Estados continúen utilizando o amenazando con utilizar la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de otros».
Al respecto, calificó de inaceptable «la tendencia creciente del Consejo de Seguridad a apresurarse en amenazar con la acción coercitiva o autorizarla en determinados casos, mientras se muestra silencioso, indiferente e inactivo en otros».
Mientras, desde Bruselas, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que la Alianza Atlántica continuará las operaciones militares en Libia. Según la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu, las declaraciones de Rasmussen no constituyen una respuesta a las del canciller italiano, Franco Frattini, quien consideró necesario un cese del fuego para abrir supuestos corredores humanitarios y facilitar el diálogo político.
Frattini mencionó los drásticos errores en la campaña de bombardeos. Respecto a la OTAN, es oportuno solicitar información más detallada sobre los resultados de los bombardeos, dijo ante la comisión parlamentaria, según despachos de prensa italianos citados por AP.
Tras conocer el pedido italiano, Francia rechazó cualquier pausa en las operaciones militares, bajo el alegato de que permitiría al líder Muammar al-Gaddafi «ganar tiempo y reorganizarse».
El portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Bernard Valero, recordó que la Alianza y los países reunidos en el Grupo de Contacto, en Abu Dhabi, hace dos semanas, fueron unánimes en la decisión de intensificar la presión sobre Gaddafi.