Los brigadistas asistieron a la exposición fotográfica del cubano Roberto Busto. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
Cuba desfilará acompañada por el mundo el próximo Primero de Mayo, cuando más de 200 brigadistas procedentes de 27 países de todos los continentes marchen junto al pueblo de la capital.
Los integrantes de la VI Brigada Internacional, que por estos días visitan nuestra Isla y están en el campamento Julio Antonio Mella, tienen grandes expectativas con la posibilidad de participar aquí en la fiesta de los trabajadores.
Para Matías Javier Noal, joven miembro de la Casa de Amistad entre Cuba y Argentina, «es un honor poder estar en un desfile donde prevalecerá la alegría que caracteriza a los habitantes de la Mayor de las Antillas».
La presidenta de la Asociación de Amistad de Alemania con Cuba, Renate Fausten, que nos visita todos los años para realizar actividades que consoliden la solidaridad y ayuden a la movilización pública en torno a Cuba, principalmente al caso de los Cinco, expresó sentirse emocionada «porque estar en la Isla y en una marcha del Primero de Mayo siempre transmite fuerzas para luchar por las causas justas».
Los miembros de la Brigada, quienes participaron este jueves en la inauguración de la exposición fotográfica del realizador cubano Roberto Bustos, tuvieron la posibilidad de intercambiar ideas, propuestas y comentarios con algunos de los familiares de los Cinco.
La madre de Antonio Guerrero, Mirta Rodríguez, recordó que solo la lucha incansable y la divulgación de lo amañado que fue el proceso en contra de los Cinco, acrecentarán la posibilidad de que sean puestos en libertad.
Cándido René González, padre de René, expresó que estos patriotas cubanos buscaban defender no solo a la Revolución, sino también al pueblo norteamericano, por lo que se puede declarar que sus condenas violan lo que dicta la misma Constitución de Estados Unidos.
Durante el encuentro los familiares recordaron la difícil situación en la que se encuentra Gerardo Hernández Nordelo, transcurridos tres días de que el Gobierno estadounidense pidiera a la Fiscalía que rechazara su solicitud de hábeas corpus y la posibilidad de revisar su injusta condena.