Los polacos quedaron hoy sorprendidos de los resultados de las elecciones, al fallar pronósticos de una cómoda victoria del candidato liberal Bronislaw Komorowski, al lograr ventaja mínima de 4,5 puntos sobre el ultraconservador Jaroslaw Kaczynski. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
VARSOVIA, junio 21.— Los polacos quedaron hoy sorprendidos de los resultados de las elecciones, al fallar pronósticos de una cómoda victoria del candidato liberal Bronislaw Komorowski, al lograr ventaja mínima de 4,5 puntos sobre el ultraconservador Jaroslaw Kaczynski.
Los contendientes deberán enfrentarse el próximo 4 de julio en una segunda vuelta, porque ninguno obtuvo la mayoría simple requerida por la ley para ser proclamado presidente del país.
Al escrutarse el 94 por ciento de las boletas, la Comisión Electoral Nacional informó que Komorowski, del partido Plataforma Cívica (PO), obtuvo el 41,22 por ciento de los sufragios, Kaczynski, del partido Ley y Justicia (PiS), 36,74, y Grzegorz Napieralski, de la Alianza Democrática de Izquierdas (SLD), 13,68.
El resto de las siete formaciones políticas, cuyos candidatos optaban por la silla presidencial, obtuvieron entre el dos y el 0,13 por ciento de apoyo en las urnas; en tanto la asistencia fue del 54,02 por ciento.
Analistas aseguran que ahora la sociedad polaca debate qué sucederá en la próxima convocatoria, pues no pueden confiar en los sondeos de opinión, cuyos errores tuvieron márgenes del 13 por ciento.
Medios periodísticos locales atribuyen este resultado al hecho de que los encuestados dijeron apoyar a Komorowski y escondieron su simpatía por Kaczynski.
Políticos, especialistas y comentaristas polacos difieren en los criterios de quién será el próximo presidente, pues si bien algunos aseguran que los votantes del SLD apoyarían al PO y esto permitiría la victoria liberal, otros estiman que el avance del PiS continuaría capitalizando votos.
Esta contradicción se vive en la población. «Voto a Kaczynski, porque Komorowski es un liberal vendido a Europa», explicó Leszek Wysocki, un jubilado de 78 años.
Mientras, un pequeño comerciante de apellido Marek, que fue a votar con su hijo de 14 años, comentó que en Polonia no hay una pugna entre la derecha y la izquierda, sino entre el pasado y el presente. Voto a Komorowski, no porque me guste, sino porque Kaczynski representa la Polonia sin futuro, y mi hijo no se lo merece.
Entretanto, el doctor Macieja Gduli aspira a que en esta nueva campaña, que presupone la segunda ronda electoral, ocurra un debate a fondo de nuevos temas de interés nacional como la retirada de las tropas polacas de Afganistán, algo que apoya Komorowski, no así Kaczynski.