La cúpula que pesa 90 toneladas fue trasladada en este barco hasta el Golfo de México. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
La compañía British Petroleum (BP) informó este sábado que se tuvo que levantar una cúpula, de acero y cemento, sobre el pozo submarino de petróleo para canalizar el vertido en el Golfo de México, debido a que se formaron cristales de hielo, informaron varias agencias de prensa.
Este primer intento de colocar una caja de acero y cemento, para frenar la fuga de petróleo del Golfo de México no funcionó, aseguró el director de operaciones de BP, Doug Suttles, según el reporte de Telesur.
Contradiciéndose a sí mismo, Suttles afirmó en rueda de prensa que «no podemos decir que hayamos fracasado (con la caja), pero sí que puedo decir que los intentos que hemos desarrollado hasta ahora no han funcionado».
Este viernes, se instaló un cajón sobre el pozo de petróleo, a unos mil 500 metros de profundidad; sin embargo, se tuvo que quitar después de corroborarse que debido a las bajas temperaturas, se formaban cristales de hielos que tapaban el conducto por el que debía bombearse el crudo hacia la superficie.
Los hidratos de gas se crearon en el interior de la caja, que pesa 90 toneladas, cuando estaba por llegar al fondo del mar. Esta estrategia era considerada una esperanza para mitigar la fuga de hidrocarburo.
El trabajo se realizó con la ayuda de ingenieros y robots marinos que preparaban el área, según informó el Centro de Comando Unido que se encarga de las actividades. BP, que asumió la responsabilidad del derrame, esperaban adjuntar una tubería a la gran campana para comenzar a subir el crudo hacia un bique.
Esperanzado, el director Suttles indicó que este fin de semana esperan conectar la cámara con el buque y posiblemente a inicios de la semana iniciaremos la tarea de extraer el petróleo desde el fondo del mar hacia la superficie. Se estimaba que con la cúpula se pudiera extraer un 85 por ciento del petróleo.
Por su parte, la guardacosta, Mary Landry advirtió que la operación podría tomar varios días e incluso que podría no funcionar. «Esta no es la solución a todos los problemas», insistió.
El pasado 20 de abril la plataforma Deepwater Horizon (operada por BP) explotó y dejó once trabajadores muertos y un derrame diario de unos 800 mil litros de petróleo.
La plataforma de extracción de petróleo submarino era una de las más grandes del mundo, poseía 140 plataformas y tenía una capacidad para albergar a 18 mil trabajadores.
Se estima que desde ocurrió la tragedia, se han vertido al mar casi 11 millones de litros de petróleo. En este sentido, el biólogo Joe Griffitt del Gulf Coast Research Laboratory (laboratorio de investigación de la costa del golfo), señaló que esta situación tendrá un impacto negativo en la fauna marina.