NACIONES UNIDAS, mayo 3._ Naciones Unidas inicia este lunes una nueva Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), cuando todavía existe un arsenal mundial con más de 20 mil de esos artefactos.
Representantes de los países miembros de la ONU dedicarán todo el mes de mayo a debatir diferentes aspectos relacionados con ese instrumento, vigente desde hace 40 años y del cual forman parte las cinco más grandes potencias nucleares del mundo.
Se trata de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China), identificados en el documento como Estados Nuclearmente Armados.
Sin embargo, India, Paquistán e Israel, países que cuentan con ese tipo de armamento, se mantienen fuera del tratado, mientras que la República Popular Democrática de Corea lo abandonó en 2003.
El texto incluye un artículo que sustenta el derecho inalienable de todos los Estados a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos.
Ese punto promete acaparar la atención de la jornada inaugural de este lunes cuando el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, el único jefe de Estado presente en la cita, hable ante el plenario del encuentro.
Ese país desarrolla en el presente un programa nuclear con fines pacíficos, pero Estados Unidos y otras potencias consideran que se trata de un proyecto con el objetivo final de producir armas de esa clase.
El momento de la conferencia coincide con intensas acciones de Washington, Francia y Gran Bretaña para tratar de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe un nuevo paquete de sanciones contra Teherán por sus proyectos en el campo nuclear.
Los puntos esenciales de la conferencia de este año tratan sobre la universalidad del tratado, la adopción de medidas prácticas con vistas al desarme, la promoción de la no proliferación y el reforzamiento de las salvaguardas existentes en la materia.
El cónclave tiene lugar poco después que Rusia y Estados Unidos firmaron a principios del mes pasado un nuevo acuerdo para la reducción y limitación de armas estratégicas ofensivas, sustituto de otro suscrito en 1991.
También luego de la celebración en Washington el pasado 12 de abril de una llamada cumbre sobre seguridad nuclear que contó con la participación de más de 40 países. Días antes de aquel encuentro, Estados Unidos dio a conocer su denominada Revisión de la Postura Nuclear, la cual reserva el derecho de esa potencia a recurrir a ese armamento en casos que considere extremos y de defensa de intereses vitales.
Además, la semana pasada se celebró en la sede de la ONU la Segunda Conferencia de Zonas Libres de Armas Nucleares (América Latina y el Caribe, Pacífico Sur, Sudeste asiático, Asia Central y África).
En esos debates se escucharon numerosos reclamos para establecer un área de esa clase en el Medio Oriente, región marcada por Israel, su política agresiva y su armamento nuclear.
Según el presidente electo de la reunión que comienza este lunes, el filipino Libran Cabactulan, la cita permitirá explorar los límites de lo que es posible en materia de desarme, no proliferación nuclear y uso pacífico de esa clase de energía.