NACIONES UNIDAS, marzo 24.— El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, reiteró hoy su condena a la extensión de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos por ser ilegales ante la ley internacional e insistió en que deben cesar.
El máximo responsable de Naciones Unidas dijo que el anuncio hecho por Israel de levantar otras 20 construcciones en Jerusalén oriental atañe «al corazón de una vecindad árabe».
Esa decisión tuvo lugar dos semanas después de otra similar relativa a mil 600 viviendas en el barrio de Ramat Shlomo, en el mismo sector de Jerusalén.
Luego de informar hoy al Consejo de Seguridad sobre su reciente visita a Israel, Gaza y Cisjordania, Ban Ki-Moon confirmó a la prensa que mañana viajará a la ciudad libia de Sirte para participar en una cumbre de la Liga Árabe.
Todas estas gestiones forman parte de los esfuerzos para tratar de concertar conversaciones indirectas entre israelíes y palestinos y de superar la crisis de confianza creada por los planes de Israel de ampliar los asentamientos de colonos judíos, explicó.
Ante la gravedad de la situación, el dirigente de la ONU expuso cuatro puntos esenciales que guiarán sus próximas acciones.
El primero radica en que no hay alternativa a las negociaciones para la solución de dos Estados (uno palestino y otro israelí) y que son necesarias las denominadas conversaciones de aproximación tan pronto como sea posible.
El objetivo es avanzar hacia negociaciones directas y lograr una solución final en 24 meses, precisó.
El otro aspecto es evitar la ruptura de los contactos a causa de provocaciones.
En tercer lugar, Ban Ki-Moon insistirá en el congelamiento de la construcción de asentamientos judíos, el levantamiento del bloqueo israelí a Gaza, el cese del lanzamiento de cohetes desde ese territorio hacia Israel y un intercambio de prisioneros.
La lista es larga y el tiempo muy corto, apuntó al insistir en que ambas partes en conflicto deben trabajar para crear confianza y cumplir con sus respectivas obligaciones.
Como cuarto punto señaló el papel a desempeñar por la comunidad internacional.
En ese sentido aseguró que el Cuarteto para el Medio Oriente (Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea) está determinado a presionar a ambos bandos y a monitorear la situación.