TEGUCIGALPA, agosto 25.— El Departamento norteamericano de Estado anunció este martes que revisará el otorgamiento de visados en su embajada en Honduras, como «apoyo» a la misión de la OEA que visita desde el lunes este país, pero la medida sigue siendo insuficiente frente a un régimen que ha vuelto a desafiar el dictamen de la comunidad internacional.
En su encuentro con los cancilleres enviados por la organización hemisférica, el jefe del régimen golpista, Roberto Micheletti, volvió a negar este martes que el presidente Manuel Zelaya haya sido depuesto por un golpe de Estado, e insistió en que las elecciones previstas para el 29 de noviembre se van a celebrar «nos reconozcan los países del mundo, o no nos reconozcan».
Sus declaraciones fueron un nuevo desafío a la comunidad internacional —que ha exigido la restitución incondicional de Manuel Zelaya—, y a quienes han declarado la no validez de comicios que se efectuarían bajo el estado de facto, si antes no regresa el mandatario.
Aunque, según trascendidos, Roberto Micheletti también pidió disculpas al titular de la OEA, José Miguen Insulza, y le «agradeció» la visita, primero lo «reprendió» por ir a «dar órdenes», y afirmó que «nadie puede venir a imponernos absolutamente nada».
En un llamamiento, las organizaciones de la sociedad civil agrupadas en el Frente Nacional de Resistencia conta el Golpe reiteraron este martes la exigencia al gobierno de Estados Unidos para que asuma una posición contundente contra el régimen usurpador de Roberto Micheletti, que incluya la interrupción inmediata de todo tipo de cooperación militar, diplomática y económica, reportó PL.
Al propio tiempo, la resistencia convocó el próximo día 28 a una jornada mundial de protesta contra el golpe y contra la complicidad de organismos de inteligencia estadounidenses con el régimen de facto, anunció PL.