Escritores de los géneros de novela, poesía, teatro y poesía para niños y jóvenes recibieron sus galardones en el Concurso Uneac de Literatura en su edición de 2024. Autor: Irasema Cruz Publicado: 27/09/2024 | 11:09 am
Con merecidos homenajes al aniversario 120 del natalicio de Alejo Carpentier, insigne novelista cubano galardonado en 1977 con el Premio Miguel de Cervantes, y a los 59 años del Premio de Literatura Uneac, creado por nuestro Poeta Nacional, Nicolás Guillén, en 1965, en acto celebrado en el patio de la Sala Villena de la Uneac (Unión Nacional de escritores y Artistas de Cuba) se dieron a conocer recientemente los resultados de este certamen en su más última edición.
En esta ocasión se convocó en los géneros de novela, poesía, teatro y poesía infantil y juvenil.
En novela, el jurado integrado por Laidi Fernández de Juan, María Liliana Celorio y Michel Encinosa Fu, decidió otorgar Mención a la obra Inverness, texto de la autoría del escritor villaclareño Geovannys Manso Sendán, por manejar con habilidad las claves de la literatura negra y en el que la intriga de corte policiaco lleva al lector por caminos entretenidos y bien elaborados, a la vez que rinde homenaje de forma amena a figuras de otras manifestaciones del arte.
De igual forma, el jurado decidió otorgar Premio Cirilo Villaverde a Los cuervos de tus ojos, en el que su autora, Darenis Fernández Fonseca, nos presenta una interesante mezcla del universo de la cultura, las tradiciones y la historia vascas injertadas en la ciudad de Matanzas de inicios del siglo XX, con una pulsación ficcional tan vívida como diversa; por demás, sin duda meticulosa en los deberes de necesaria investigación que el reto impone. Esta es una historia donde no faltan personajes minuciosa y ricamente delineados, así como elementos enriquecedores de la trama.
Por su parte, en el género de poesía, los miembros del jurado compuesto por los poetas Charo Guerra, Alex Pausides y Ricardo Alberto Pérez, decidieron conferir el Premio Julián del Casal a la obra El sol de las derrotas, por su singular capacidad de expresar el desgarre y el dolor a través de una escritura que nunca llega a ser patética ni retórica. Con una mirada limpia y sincera de la realidad cubana, su autor, Leymen Pérez García logra un notable equilibrio entre cada uno de los textos que la componen.
En la manifestación de teatro, el jurado, integrado por los reconocidos dramaturgos Gerardo Fulleda León, Christian Nelson Medina Negrín y Edgar Estaco Jardón, decidió otorgar Mención única a la obra Mal de ojos, del escritor Elio Fidel López Velaz, por presentarnos un texto convincente de amplias bondades escénicas. Asimismo, decidió conferir el Premio José Antonio Ramos, por su alto vuelo poético e inquietantes posibilidades escénicas al monólogo Fibra de vidrio, de la ensayista y escritora matancera Laura Ruiz Montes.
En Poesía para niños y jóvenes, el jurado compuesto por los escritores Enrique Pérez Díaz, Ada Zayas-Bazán y Lázaro Alfonso Díaz Cala, otorgó primera Mención por su acercamiento intertextual y su lirismo conmovedor en verso libre al poemario Revelaciones de una adolescente, de Jaime Hernández Blanco.
Asimismo, decidió conferir Premio Ismaelillo 2024 por su frescura de humor e ironía, y rendir homenaje a obras, personajes y autores de la literatura de varias épocas desde la simpatía de lo lúdico, a la obra La historia universal según el hombre de las nieves, del escritor villaclareño Alberto Rodríguez Copa.
El acto de entrega de los premios contó con la asistencia de la presidenta nacional de la Uneac, Marta Bonet de la Cruz, su vicepresidenta y Premio Nacional de Artes Plásticas, Lesbia Vent Dumois, el presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac, Alberto Marrero Fernández, y otros directivos y reconocidos escritores y artistas de nuestro país.
En las palabras centrales, Marrero Fernández destacó que «entre los retos planteados por el 9no. Congreso de la Uneac está el de continuar dignificando y estimulando la labor de nuestros escritores, su participación en diálogo franco y abierto con otros sectores de la sociedad, siempre desde el más profundo compromiso con las aspiraciones de la nación».
El concurso, de gran trascendencia en la identidad nacional, apuesta cada vez más por la calidad de nuestra literatura, a sus valores estéticos y humanísticos, sin concesiones que mellen su papel en la cultura de nuestra nación. «Este principio de trabajo tiene su raíz en aquel memorable discurso de Fidel, de junio de 1961, que quedó para la historia como “Palabras a los intelectuales”», destacó el Presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac.
«A pesar del complejo escenario económico y financiero por el que atraviesa el país, sometido a un bloqueo deliberadamente agravado por el imperio, todo lo cual se refleja en nuestra industria poligráfica y en la publicación de libros en formato de papel, los escritores cubanos han seguido produciendo sus obras, y las instituciones los acompañan en el esfuerzo por publicarlas, promoverlas y darlas a conocer al público lector, no solo en la Feria del Libro, sino en múltiples espacios y actividades durante todo el año», puntualizó Marrero Fernández.
Durante 59 años, el Premio de Literatura de la Uneac, en sus diferentes manifestaciones, se ha mantenido como uno de los más importantes eventos de la literatura cubana, y clasifica entre los de mayor antigüedad en el país. En estas casi seis décadas de su creación, muchos escritores reconocidos de nuestras letras han sido merecedores del Premio, cabe destacar autores como Roberto Fernández Retamar, Antón Arrufat, entre otros.
Creado en 1965 por nuestro Poeta Nacional, Nicolás Guillén, el certamen ha resistido el paso del tiempo y, entre sus muchos aciertos, vale mencionar, en primer orden, la calidad de las obras galardonadas que hoy integran el gran corpus de la literatura en Cuba.
Una gran verdad acompaña este concurso, y es que «muchos de los libros premiados en él, e incluso, aquellos que han recibido mención a lo largo de sus 59 ediciones, constituyen textos de obligatoria referencia», puntualizó Alberto Marrero Fernández.