Los nuevos ecomóviles, previstos a rodar a partir de noviembre, circularán por las urbes de Sancti Spíritus y Trinidad. Autor: Naturaleza Secreta Publicado: 28/09/2024 | 09:33 pm
Sancti Spíritus.— En alrededor de 50 microbuses eléctricos se trabaja ya en la unidad empresarial de base (UEB) Cerámica Blanca, perteneciente a la Empresa Militar Industrial Coronel Francisco Aguiar, de esta provincia, única entidad del país donde se fabrican y ensamblan vehículos de ese tipo.
«Prevemos poner a rodar los primeros en el mes de noviembre. Se sumarán a los cinco prototipos de ecomóviles que desde hace meses tienen gran aceptación en la población espirituana», informó el teniente de navío Gerardo Yero Morejón, uno de los líderes del proyecto Transición energética del transporte urbano.
Es esta una idea que se gestó en tierra yayabera por un grupo de talentosos jóvenes y que gracias a la fusión de entidades, instituciones y organizaciones, tanto de la provincia como con carácter nacional, hoy ha logrado incrementar los fondos económicos para la compra de la materia prima necesaria para el proceso de diseño, fabricación y ensamble, y se ha convertido en plataforma para la superación tanto en pregrado como posgrado, ya que la Universidad de Sancti Spíritus José Martí (UNISS) se ha sumado a cada una de sus acciones.
De acuerdo con José Lorenzo García, al frente de la Dirección Provincial de Transporte aquí, los nuevos vehículos eléctricos circularán por las urbes del Yayabo y Trinidad.
«Además de demostrar que es posible en Cuba la transición energética, presente y futuro en gran parte del orbe, y contribuir a la salud medioambiental del territorio, lo producido incide directamente en la conservación de nuestras ciudades patrimoniales —declaró Néstor Álvarez Cruz, subdelegado de Medio Ambiente del Citma en Sancti Spíritus—. Hasta en eso que quizá pudiera parecer un aspecto pequeño, favorece este proyecto».
Transición energética del transporte urbano responde a una de las tres prioridades estratégicas del país: eliminar o reducir la importación de combustibles fósiles a partir de las fuentes renovables de energías y tiene como valor agregado que lo integran jóvenes de diferentes especialidades.
«En estos momentos, estamos en espera del financiamiento para obtener las tres primeras estaciones de cargas solares (solineras), para trabajar totalmente independientes del sistema electroenergético nacional», acotó Carlos Lázaro Jiménez Puerto, vicedecano de Investigación y posgrado de la Facultad de Ciencias Técnicas y Económicas de la Uniss.
Precisamente, el proyecto incluye, además del diseño, fabricación e implementación de un kit conformado por vehículos eléctricos y las referidas solineras, un parque fotovoltaico para la línea de fabricación y ensamblaje de un producto totalmente ecológico. Esto último, pensado para un futuro.
«Desde que se inició el curso, vinculamos a los estudiantes de primer año de la carrera de Ingeniería Industrial con el proceso que se ejecuta en la UEB Cerámica blanca y ha sido muy beneficioso, pues en Cuba no resulta común experimentar cada uno de los momentos de fabricación de un vehículo con sello nacional», insistió el Doctor en Ciencias Pedagógicas durante la presentación pública del proyecto.
La UEB Cerámica Blanca, perteneciente a la Empresa Militar Industrial Coronel Francisco Aguiar, de Sancti Spíritus, es donde único se fabrica y ensambla en los vehículos eléctricos en Cuba. Foto: Naturaleza Secreta de Cuba
La propia Uniss ha realizado un estudio para conocer las áreas de mayor movilidad de la población para ubicar las rutas de los nuevos ecomóviles que, a diferencia de los triciclos eléctricos que ruedan por la urbe del Yayabo, poseen capacidad para 12 personas y tienen un valor de diez pesos por persona.
«Se mantendrá ese precio porque resulta factible para, en el período programado, recuperar la inversión. La idea es que cuando se concluya la entrega de estos 50 kits en los que se trabaja, se comience la fabricación de un lote que se distribuirá por el centro del país, primero, y luego se hará extensivo al resto de la Isla», expresó José Lorenzo García.
Esa alta producción ha generado empleos —otro valor del proyecto, a juicio de Enrique Rosendo Pérez, yayabero, miembro de la Academia de Ciencias de Cuba— y ubica a la industria de Sancti Spíritus en semejanza de pensamiento y acción con los líderes mundiales en el uso de energía limpia del transporte.
Otro de los aspectos reconocidos que ha impulsado el proyecto es la fusión de quienes ponen la mano de obra con la Delegación territorial del Citma, la dirección nacional de este organismo y la Dirección de Transporte en la Administración Provincial del Poder Popular, así como con la Universidad de Sancti Spíritus y la Oficina del Conservador de la Ciudad del Yayabo. Todos por un bien común: materializar el ahorro a partir de sustituir vehículos de combustión interna por los vehículos eléctricos y, con ello, reducir el consumo de hidrocarburos y de emisiones de CO2 al medio ambiente al aplicar y usar las energías renovables.
El propio ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, ha reconocido públicamente que este proyecto espirituano, con impacto ahora en el desarrollo local, es de gran importancia para la industria nacional.
En varias publicaciones, el Titular del sector del Transporte ha insistido en que, a fin de aliviar el déficit de combustible y dar pasos en la transición energética, se apuesta en el país por el programa de movilidad eléctrica. En este, los de más uso son los triciclos eléctricos, ensamblados a partir de componentes importados y en servicio en casi todas las provincias. Alternativa para la transportación que constituye, sin duda, un alivio en el complejo escenario económico actual.
Pero urge, tanto para esos vehículos como para los de sello espirituano, lograr materializar la obtención de las solineras, a fin de lograr una tecnología realmente limpia y autónoma.