21
MASAYA, Nicaragua, febrero 25.— El ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, recibió aquí la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío de manos del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en un acto que devino una cita con la memoria y la solidaridad, informó Prensa Latina.
«Recibo esta Orden como algo que tiene que ver con lo que ha hecho Cuba por la independencia cultural de nuestro territorio, y por Latinoamérica y el mundo», aseguró el titular cubano, al agradecer el gesto del gobierno sandinista.
El acto de condecoración tuvo lugar en Monimbó, barrio indígena de esta ciudad ubicada a 30 kilómetros al sur de Managua que celebró este sábado el aniversario 29 de su levantamiento en armas contra la tiranía somocista.
En un discurso marcado por intercambios con los pobladores que lo aclamaban, Prieto agregó que la distinción era también un reconocimiento a las diferentes instituciones culturales cubanas y a todos los intelectuales de la isla.
De acuerdo con el también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, con esa idea se trató de integrar la delegación que lo acompañó en el viaje a Nicaragua.
Con el ministro cubano de Cultura llegaron a esta nación el etnólogo Rogelio Martínez Furé, el presidente de Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, Omar González, y el cantautor Vicente Feliú.
La delegación incluye además a Jorge Fornet, Rubén del Valle y Omar Valiño, directores del Centro de Investigaciones Literarias de la Casa de las Américas, el Centro Wifredo Lam, y la revista de teatro Tablas, respectivamente.
A cada uno de ellos, el ministro los hizo subir a la tribuna para que compartieran con él la condecoración, en nombre de todos los intelectuales de la isla caribeña.
A su llegada este sábado a Nicaragua, Abel fue recibido en el aeropuerto internacional Augusto C. Sandino de Managua por Ortega y la Primera Dama, la poetisa Rosario Murillo.
Inmediatamente después de su llegada, el ministro visitó la planta generadora de Las Brisas, al noroeste de Managua, donde conversó con los especialistas cubanos que trabajan en la instalación de los grupos electrógenos suministrados por Venezuela.
En el grupo se encontraban los trabajadores sociales que realizaron un diagnóstico para el cambio de bombillos incandescentes por otros ahorradores en los hogares nicaragüenses y los asesores de la cruzada de alfabetización con el método «Yo, sí puedo».
