Luego de algunos minutos de zozobra, las autoridades de la ciudad de Nueva York descartaron móviles terroristas en el accidente de una avioneta que se estrelló contra un edificio en Manhattan. Antes de que hubiese comunicados conclusivos se supo que el siniestro dejó dos muertos y que uno de ellos presuntamente era el pitcher de los Yanquees de Nueva York, Cory Lidle, a cuyo nombre estaba la pequeña aeronave de turismo.