Un entierro masivo de víctimas en la sureña Tiro. 72 ataúdes, algunos pequeños. Foto: AP FRONTERA ISRAEL-LÍBANO, julio 22.— Fuerzas israelíes ingresaron en el sur del Líbano este sábado, se adentraron en una aldea y se enfrentaron con milicianos de Hizbolá (Partido de Dios) por tierra, mar y aire, reportó AP.
Los efectivos sionistas, respaldados por artillería y tanques, incursionaron en oleadas. Para entrar en Maroun al Ras, la artillería debió bombardear durante toda la noche.
Sin embargo, mientras militares israelíes hablaban de ocupación de la aldea, fuentes libanesas de seguridad señalaron que los soldados sionistas habían incursionado solo unos cientos de metros en la localidad.
Poco después de la incursión israelí, guerrilleros del Hizbolá dispararon contra Nurit, una base del ejército israelí en la frontera con el Líbano, e hirieron a un soldado. El ataque se realizó con disparos de francotirador desde el lado libanés de la frontera.
Según la agencia de prensa, Hizbolá aseguró a un canal televisivo del movimiento que destruyeron tres tanques y causaron severas bajas en las filas israelíes.
Por su parte, aviones israelíes atacaron torres de transmisión de la televisión libanesa, lo que provocó la salida del aire a la principal red privada y dejó a algunas regiones sin teléfono.
Otro ataque dañó una torre en Terbol, en el norte libanés, donde se encuentran las retransmisoras de Lebanese Broadcasting Corp., Future TV y Al-Manar, red de Hizbolá.
En respuesta, este sábado varios cohetes cayeron en el norte de Israel y alcanzaron los poblados de Carmiel, Kiryat Shemona, Nahariya y comunidades más pequeñas, como Bet Hilel, Mayan Baruj y Mashov Am.
Durante la jornada, un millar de personas se manifestaron en Tel Aviv, la capital israelí, contra la agresión de las tropas sionistas al Líbano, según constató la AFP.
Los manifestantes, hebreos y árabes israelíes, se reunieron en la plaza Rabin, en el centro de la ciudad, con pancartas que anunciaban «la guerra es un desastre» y «sí a la paz, no a la guerra».
Asimismo pidieron la liberación inmediata de todos los prisioneros libaneses y palestinos detenidos en cárceles israelíes.
El canciller francés, Philippe Douste-Blazy, dijo el sábado que la invasión terrestre al Líbano, será la «destrucción del Estado libanés», mientras el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo a la televisión estadounidense, que si Israel crea una nueva «franja de seguridad» en el sur del país árabe, como la que abandonó en 2000, terminará «intensificando la resistencia», y pidió un «cese del fuego» para llevar ayuda humanitaria a la población.
Washington insistió en que un cese el fuego inmediato sería «una promesa vacía», ya que, según su embajador ante la ONU, John Bolton, «Hizbolá nunca lo acataría».
Según trascendió, EE.UU. envió a Israel bombas de alta precisión para que las use en su ofensiva en Líbano, dijeron fuentes del gobierno norteamericano, bajo condición de anonimato, al diario The New York Times, que publicó la versión en su sitio en Internet.