La mayoría de los medicamentos que usamos hoy se probaron con sangre de cangrejos herradura, pues esta no contiene hemoglobina. En cambio, usan hemocianina, que los hace azul. Cuando entran patógenos o bacterias, la sangre se coagula muy rápido. Esta cualidad es muy valiosa en farmacología para la detección de endotoxinas en aplicaciones médicas.