El cepillo de dientes viene de China, donde en el siglo XV ya se utilizaba un utensilio con esos fines (por el año 3000 A. C. los egipcios usaban pequeñas ramas con puntas desgastadas para limpiar sus dientes). Posteriormente, en el XVII, llegó a través del comercio a Europa. Con el paso del tiempo fueron mejorando los materiales y en el año 1938 se fabricó el primero con cerdas de nailon en Estados Unidos.