Los más optimistas dicen que la mayor parte de los electores en los Estados Unidos no acuden a votar porque sienten que el sistema político implantado en este país está tan seguro que no es necesario acudir a las urnas para protegerlo. Ah, pero los pesimistas afirman que la alta abstención en las elecciones que constantemente se llevan a cabo en las ciudades, condados o estados se debe a que los ciudadanos no creen que votando vayan a cambiar nada. La realidad es que quien saca la mayor cantidad de votos, en todas las elecciones que se llevan a cabo en esta nación, es el abstencionismo.
Es muy simple: por la razón que sea, en este país la mayoría de la población ni se toma el trabajo de inscribirse en el registro electoral; y de quienes lo hacen, el número mayor es el que no acude a votar el día de las elecciones. Incluso, lo más increíble es que los ciudadanos se abstengan de ir a las urnas en las elecciones municipales, condales y estatales, supuestamente las que más tienen que ver directamente con sus intereses. Son esas elecciones las que tienen que ver con los servicios públicos, los impuestos municipales, los funcionarios, que son los que toman las decisiones que pueden afectar inmediatamente a los ciudadanos, etc. Ha habido casos de alcaldes elegidos con solamente el 10 o el 15 por ciento de los votantes de la ciudad.
¿Por qué esa actitud de los ciudadanos de este país con respecto a uno de los mayores pilares de la tan cacareada democracia representativa? Los que defienden este sistema de democracia representativa aseguran que las elecciones demuestran que el pueblo es el encargado de escoger su destino. Bueno, y si es así, ¿por qué el pueblo no acude abrumadoramente a las urnas? En cada elección deberían de participar, al menos, las tres cuartas partes de los ciudadanos inscritos. La pregunta continúa siendo por qué no acuden.
¿Son tan indiferentes los ciudadanos de este país que les importan un bledo las elecciones, o es que saben que nada conseguirán acudiendo a las urnas ese día? Aquí todos sabemos que los ricos son un grupito y los pobres son el montón. También sabemos que esos ricos cada vez acumulan más riquezas en sus manos, que pagan menos impuestos, que logran que se hagan a cualquier nivel leyes que los protejan y los ayuden a proteger sus intereses; que cuando se trata de balancear los presupuestos estatales, generalmente son los programas sociales los que más sufren; que los políticos prometen villas y castillas cuando aspiran, para después virar la espalda a sus promesas electorales cuando triunfan; que el que más dinero gasta en las campañas, más oportunidad tiene para ganar… Conociendo todo lo anterior, es muy difícil convencer a los votantes para que acudan a las urnas.
Hace solo unos días se llevó a cabo la elección primaria del Partido Republicano de la Florida. Aquí, en el condado Miami-Dade, esa organización tiene aproximadamente 370 000 miembros inscritos con derecho al voto. Pues bien, menos de 115 000 se tomaron el trabajo de votar. Es decir, que ni para escoger a su candidato para enfrentarse al presidente Barack Obama en noviembre se molestaron mayoritariamente los republicanos en acudir a las urnas. Aquí hay facilidades para emitir el voto. Existen las boletas ausentes que se piden y se mandan por correo, sin necesidad de salir de la casa; y, además, las elecciones anticipadas en las que puedes ir a votar días antes de la jornada de los comicios. Sin embargo, la mayor parte de la población decide no participar. Millones de dólares se gastan los candidatos en propaganda para motivar al electorado, pero ese dinero solo sirve para que los medios hagan su zafra en cada elección y no para motivar a los electores.
En definitiva, es verdad que las elecciones se llevan a cabo cada cierto tiempo, que los políticos gastan enormes cantidades de dólares en las mismas, que existen las facilidades para emitir el voto, que aunque de vez en cuando votan algunos que no pueden votar porque ya están muertos, o no dejan votar a algunos que sí tienen derecho porque están vivos, las elecciones generalmente son honradas. Sin embargo, en todas las elecciones que se llevan a cabo en este país, el abstencionismo siempre queda en primer lugar, siempre es el gran ganador. Si se proclama que el derecho a elegir es el pilar fundamental de la democracia representativa, ¿cuál es la verdadera razón para que los ciudadanos de los Estados Unidos no acudan mayoritariamente a las urnas y ejerzan ese derecho?
*Periodista cubano radicado en Miami