Las fotos, en Facebook, de la ignominia provocaron el rechazo. Autor: AP Publicado: 20/08/2019 | 10:32 pm
Galveston, Texas, agosto 20.— Donald Neely, un hombre negro descrito como un enfermo mental y sin casa, fue llevado atado con una soga por las calles de esta ciudad por dos agentes de la policía montada, bajo el cargo de entrar a una propiedad.
Una foto del incidente ocurrido el pasado 3 de agosto comenzó a circular en las redes sociales y, por supuesto, fue comparado con la época de la esclavitud.
El jefe de la policía de Galveston, Vernon Hale, quien confirmó que las fotos eran genuinas, admitió lo sucedido con Donald Neely, de 43 años de edad, como un hecho de «escaso juicio» por parte de sus agentes. Dijo: «En primer lugar, debo disculparme con el Sr. Neely por esta vergüenza innecesaria. Aunque esta es una técnica entrenada y la mejor práctica en algunos escenarios, creo que nuestros oficiales mostraron mal juicio en este caso y podrían haber esperado una unidad de transporte en el lugar del arresto».
«Hemos cambiado de inmediato la política para evitar el uso de esta técnica y revisaremos todos los procedimientos y la capacitación para métodos más apropiados», agregó el jefe Vernon Hale.
Sin embargo, las autoridades dijeron que no habría una investigación criminal del asunto que involucra a la División de los Texas Rangers, porque «consultaron con la oficina del Fiscal de Distrito del condado de Galveston, quien determinó que no había nada que justificara una investigación criminal».
Dos días luego del arresto de Neely, su cuñada Christin Neely, condenó el trato deshumanizado en un post en Facebook en el cual dijo: «Él fue tratado por dos idiotas incompetentes como un animal desfilando por las calles».
Benjamin Crump, abogado de la familia Neely, dijo en un comunicado que quieren «transparencia y responsabilidad».
«La única forma de reconstruir la confianza después de este caso de mala vigilancia policial es ser transparente y enviar un mensaje claro de que Neely merecía respeto, al igual que cualquier otro ciudadano estadounidense», agregó el jurista citado por The Guardian.
Al parecer con el ánimo de paliar la situación creada, el primer asistente del fiscal de distrito penal del condado de Galveston, Kevin Petroff, le dijo al diario The New York Times que su oficina esperaba obtener tratamiento de salud mental para Neely en lugar de una condena penal.
La policía dijo que Neely entró en el edificio Merrill Lynch, en la esquina de 22nd y Mechanic Street, y se negó a irse, y que tres semanas y media antes también fue arrestado por allanamiento criminal al ingresar en ese mismo edificio «sin consentimiento».
Podrán intentar paliar la situación, pero la ignominia no hay quien la borre de las lista de infamias que la policía estadounidense, sea cual sea la ciudad o poblado donde actúe, pone en práctica, fundamentalmente contra las minorías.
Los policías que fueron identificados en una declaración del Departamento como P. Brosch y A. Smith, no serán ni siquiera investigados, mucho menos juzgados, pero la sanción pública le es adversa: demasiado evidente la reminiscencia del uso de patrullas armadas para capturar a hombres y mujeres esclavos que huían de las plantaciones del sur antes de la Guerra Civil o de Secesión.
En el sitio digital Vox se recordaba que esa era una historia no solo habitual, sino particularmente prominente en la isla de Galveston, donde la esclavitud continuó por dos años y medio luego de la Proclamación de la Emancipación, la orden ejecutiva emitida por el presidente de Estados Unidos Abraham Lincoln, el 1ro. de enero de 1863.
Para muchos las fotos lucían como una patrulla de esclavos de la década de los 40 del siglo XIX.