La delegación cubana celebró por todo lo alto en la jornada de clausura Autor: Yuniel Labacena Romero Publicado: 27/05/2019 | 02:07 pm
Caracas, Venezuela.— Un canto a la vida, a la paz y a la unidad regional, a la integración estudiantil y a la solidaridad con los pueblos hermanos resultó para este reportero el 18vo. Congreso Latinoamericano y Caribeño (CLAE) que concluyó hace apenas unas horas en esta ciudad, luego de una intensa y hermosa semana de dar batallas por el presente y futuro de la región.
Con esa convicción regreso a mi Patria, Cuba, y también será mi respuesta, sin vacilación alguna, si alguien me pregunta en los próximos días por la huella que dejó el cónclave en los casi 5 000 jóvenes llegados a la tierra del Libertador, del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías y del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros. Llegaron, llegamos, todos y todas, con la mente y el corazón dispuestos para protagonizar —y registrar para la historia de la Patria Grande— un momento extraordinario, de sueños, compromisos y tareas por cumplir. Teníamos esa responsabilidad, y tenemos nuevas responsabilidades.
En una Venezuela asediada, bloqueada, hostigada, se abrazó un ejército profundamente consciente de que solo hay un ruta posible para que la Revolución y el pueblo bolivariano y chavista alcancen la mayor suma de felicidad posible: la de quienes aman y construyen, y que «toda esa alegría, esa fuerza, ese ímpetu» que «desembarcó» aquí, y luego alcanzó una nueva dimensión, le dará fuerza suficiente a los hijos de esta tierra para seguir defendiendo y defendiéndose del imperio más poderoso de la tierra, el del gobierno de Estados Unidos, Trump y los escuálidos que le lamen las botas.
Y también los cubanos, los nicaragüenses, los bolivarianos y cargaron sus mochilas de la buena energía y las buenas ideas, propuestas e iniciativas compartidas aquí para seguir avanzando en la construcción de un mejor país.
No puede ser de otra manera porque los nuevos tiempos del movimiento estudiantil en América Latina y el Caribe no permiten cierres, sino continuidades. Esa fue una de las razones que llevaron a Juventud Rebelde a buscar la impresión que ha dejado el cónclave, en quienes ahora tienen la misión de multiplicar y defender, en cada uno de sus países, las ideas y propósitos planteados.
Algunos ya la habían dejado en un inmenso mural que se levantó a la entrada de uno de los salones de la Universidad Bolivariana de Venezuela. Allí puede leerse, por ejemplo, el mensaje dejado por los estudiantes de la Universidad Simón Rodríguez, donde se señala que «llegará el día en que en el Latinoamérica y el Caribe hablen con voz de pueblo unido…», y seguido exclaman: ¡Que viva el CLAE!
«Ante tanto odio nuestra venganza será una educación gratuita y de calidad. ¡Nosotros venceremos!», dibujó una joven nombrada Natalia, de la Organización Bolivariana de Estudiantes. Y la Federación Estudiantil Universitaria de Colombia plasmó: «¡No somos resistencia, somos la ofensiva! ¡Somos el sueño de Bolívar estudiando!».
No le tememos a los gringos
No fueron pocas las vivencias que compartió Enrique Arias, miembro de la Federación de Estudiantes Dominicanos, quien aseguró estar muy contento por haber venido a este CLAE en la Patria de Bolívar y Martí, de Chávez y Maduro. Sus argumentos: «Le demostramos a los gringos que los estudiantes no le tememos a nada y estamos preparados para dar la batalla en el terreno que sea», expresó con orgullo.
Al preguntarle cual ha sido su mayor oportunidad en estos días, aseguró que conocer la Venezuela real, no a la de los medios de comunicación al servicio del imperio donde dicen que aquí no se puede caminar. «Ahora, multiplicar la verdad de este país con nuestros compañeros, familiares, amigos… tiene que ser uno de los propósitos al regresar a nuestros países. La verdad tiene que abrirse paso».
A sus criterios se sumó Bruna Helena, quien llegó desde la Unión Brasileña de Estudiantes Secundarios, y asegura que aquí «se realizaron debates muy ricos y se discutieron temas que vamos a llevar ahora a nuestras naciones para seguir combatiendo con nuestra fuerza por toda la libertad de la Patria Grande. Los estudiantes secundaritas todos somos hermanos y estaremos juntos como lo estamos acá fortaleciendo nuestro movimiento.
«Iremos a las escuelas a colocar millares de mensajes y a tomar cuenta de todo. Especial para nosotros será reforzar la batalla por la liberación de Luiz Inácio Lula, pues como todos los que fueron derrocados y asesinados por dictaduras militares han defendido la integración. Lula no es solo un hombre, también es una idea, y está en nuestros corazones y en nuestra lucha».
El estudiantado de la región unió su voz en Caracas por la vida, la paz y la soberanía. Foto: Marcelo García. Prensa Presidencial
OCLAE: difundir siempre la verdad
El CLAE superó todas nuestras expectativas. Es algo que tiene que ver, con los argumentos, con los elementos políticos que han motivado que Venezuela sea la sede, afirmó el colombiano Fabián Ortiz, quien, además, destacó que su país también sufre la misma presión estadounidense y se ha convertido en un total inconveniente para avanzar en la paz del país.
«Las experiencias que compartimos en una cita de este tipo tienen que difundirse en las luchas presentes y futuras de nuestras organizaciones. De aquí salieron resoluciones importantes que ayudarán a consolidar fortalecer nuestro movimiento estudiantil», expresó.
Y, Jorge Joel Mora, primer vicepresidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua, es un convencido de que los universitarios tienen que apoyar más los proyectos progresistas de la región. «Nos urge pensar un continente donde exista emancipación y autodeterminación. No podemos pensar en una intervención de los Estados Unidos porque cada país tiene que arreglar sus problemas».
El joven recuerda que la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae) tiene un papel estratégico: difundir en el mundo la verdad y no olvidarnos que somos del pueblo y nos debemos a él. «Es importante la participación nuestra en todos los espacios continentales para comunicar las realidades de nuestros pueblos. En estos tiempos la guerra convencional está desapareciendo y ahora es la psicológica, cibernética, económica… y nosotros desde esta plataforma universitaria tenemos que trabajar porque se conozca».
Para el líder estudiantil nicaragüense la única forma de respeto a los pueblos son los gobiernos progresistas no solo en la Patria Grande sino también en el mundo. «Ese ha sido el papel de la organización de mi país, que con más de cien años de existencia, vuelve a integrar el Secretariado Ejecutivo de la Oclae».
No podrán con nosotros
Solo 14 años de edad tiene Diego Gonzalo, el presidente de la Federación Venezolana de Estudiantes de Educación Media (FVEEM), y por su desenvolvimiento en estos días del CLAE pareciera tener más, aunque su tamaño lo delate. Su verbo encendido y apasionado sorprendió desde que nos dio la bienvenida en la inauguración de esta cita.
Nosotros como nos dijo el Presidente legítimo Nicolás Maduro Moros tenemos que estar seguro de que estamos en el lado correcto de la historia y en un momento crucial para nuestra Venezuela, para América, apunta el líder de la organización que en representación del movimiento secundarista de la región, por vez primera, en la historia de la Oclae, integra su Secretariado Ejecutivo.
¿Por qué consideras que las federaciones miembros de la agrupación estudiantil continental eligieron a su organización?, pregunto a este muchacho, quien va vestido —con todo orgullo— con su franela azul… Y responde: «porque la educación media tiene poder en Venezuela, porque tuvimos —tenemos— un líder como Hugo Chávez Frías y Maduro, porque hay una revolución socialista, humanista, bolivariana y chavista, porque los estudiantes son parte del pueblo…
El adolescente, expresó, estar satisfecho de que los delegados participantes en el evento pudieron ver la realidad de Venezuela, «donde no se alberga odio contra los países del mundo y se vive en plena libertad y paz. Estados Unidos siempre aplica la misma mentira, el mismo acecho contra la democracia, el mismo intento de golpe de Estado, pero estamos convencidos de que no ha podido y no podrá con nosotros, ni con la patria Grande».
Como dejó plasmado en el mural uno de los participantes en el CLAE, esta es una generación «que brilla con cada paso que da, una generación de inteligencia, de paz, de responsabilidad… que hemos generado confianza en todo el mundo por lo cual no nos podrán destruir y siempre defenderemos por y para nuestra América: la unidad, la lucha antimperialista y la educación emancipadora».