LIMA, septiembre 17.— El legislativo estaba reunido este lunes, luego de que el presidente Martin Vizcarra, anunciara la víspera que presentaría una Cuestión de Confianza (moción de censura) ante el Congreso, para la aprobación de cuatro proyectos de reforma constitucional enviados por el mandatario hace 40 días para atender lo que analistas califican como crisis política y judicial por hechos de corrupción, y cuya materialización no avanza.
Las reformas plantean la no reelección de legisladores, el control del financiamiento privado a las campañas electorales, el restablecimiento del Senado y cambios en el Consejo de la Magistratura.
Reportes de Telesur dieron cuenta de que Vizcarra había solicitado una reunión con los parlamentarios este propio lunes para precisar cómo sería el proceso, que debe concluir con un referendo, y tras solicitar que los proyectos de ley que necesitan dichas reformas estén listos para el 4 de octubre.
Algunas bancadas parlamentarias coinciden en que su aprobación debe ser lo antes posible, de modo que el debate del pleno legislativo sobre ellas no rebase el 8 de diciembre, dijo la multinacional.
La decisión de Vizcarra podría desembocar en la disolución del Parlamento y convocatoria a nueva elecciones legislativas si no se cumple con su demanda, según está estatuido en la actual Constitución.
En declaraciones a Telesur, Humberto Morales, congresista del Frente Amplio de Perú (FA), expresó su conformidad y apoyo a las medidas adoptadas por el Presidente frente a los eventos de corrupción que se han suscitado en el país.
Sin embargo, Morales dijo que los congresistas que se encontraban debatiendo los proyectos apuestan porque estas consultas se hagan de manera abierta y de cara al país.
«El tema de fondo para el Frente Amplio es la refundación de la Patria y la discusión de una reforma constitucional», aseveró.
También la líder del Movimiento Nuevo Perú (MNP), Verónica Mendoza, saludó la decisión de Vizcarra y dijo que «con esa determinación debemos avanzar hacia una Asamblea Constituyente para no seguir con “parches”, sino con cambios de fondo», señaló a PL.
Marisa Glave, legisladora de la misma agrupación, opinó que no tiene sentido que el Congreso siga abierto si en un mes y medio no ha sido capaz de tratar las cuatro reformas, y exhortó a Vizcarra a seguir adelante.
Marco Arana, del FA, comentó que el mensaje de Vizcarra es claro: el Parlamento no puede seguir saboteando las reformas.
El bloque de partidos comunistas y progresistas Juntos por el Perú (JP), por su parte, llamó a movilizarse en respaldo a las reformas y a concentrarse ante el Palacio legislativo el miércoles, cuando el Parlamento en pleno debe reunirse a tratar el tema.