Marín (izquierda) fue la única medallista cubana. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 23/09/2025 | 09:15 pm
ZAGREB puso el punto final al Campeonato Mundial de Luchas y supo ser una excelente anfitriona en su primera oportunidad organizando un certamen universal absoluto de este deporte, tras más de un siglo de historia —curiosamente, en 2023 la ciudad croata debutó como sede de un Campeonato Europeo, torneo que existe desde 1898—. Cuba participó en la recién finalizada lid con siete gladiadores (tres grequistas, un librista y tres luchadoras en el estilo libre) y solamente Milaimis Marín (76 kg) ascendió al podio, con su medalla de bronce.
La capitalina, tercera en los pasados Juegos Olímpicos, vivió un muy buen torneo, tras derrotar a tres rivales por superioridad técnica y perder en semifinales con la ecuatoriana Génesis Reasco, entrenada por el habanero César Carracedo y monarca a la postre de la división. Marín, con su tercer lugar, consiguió su primer metal en una justa universal absoluta (recuerden que ella es titular del orbe juvenil y sub-23).
Por su parte, la granmense Yainelis Sanz (55 kg) le sacó provecho a su estreno en un certamen de esta magnitud, al concluir en la quinta plaza, a menos de un mes de su segunda diadema en los Juegos Panamericanos Junior, y la agramontina Laura Herin (53 kg) no ganó ninguno de sus dos duelos, aunque en el debut le tocó con la ecuatoriana Lucía Yépez, vigente subcampeona olímpica y mundial.
Es justo resaltar que las tres atletas que compitieron en Zagreb no se beneficiaron de ninguna base de entrenamiento en el extranjero antes del campeonato, privilegio que sí tuvieron Arturo Silot (se preparó en China) y Luis Alberto Orta, Gabriel Rosillo y Oscar Pino, quienes permanecieron un buen tiempo en Bulgaria, donde han entrenado en años previos.
El librista santiaguero Silot, otro de los debutantes de la formación antillana, triunfó en su combate inicial, pero en el próximo cedió ante el polaco Zbigniew Baranowski en una pelea extremadamente pareja —terminó 1-1—, en la que el antillano marcó primero y después el europeo igualó, lo que determinó la sonrisa de Baranowski.
En el torneo del estilo clásico es donde descansaron las principales posibilidades de preseas para la Mayor de las Antillas, con tres exponentes medallistas en mundiales —Orta y Gabriel con el aval de ser monarcas—, pero la realidad se mostró diferente y ninguno de los grequistas subió al podio de premiación. No obstante, es necesario recordar que Luis Alberto (67 kg), sobre todo, resultó perjudicado por el arbitraje, de ahí que acabara en la novena posición, con dos victorias y una derrota.
Con idéntico balance culminó el santiaguero Rosillo (97 kg), lo que se ubicó séptimo, mientras el habanero Pino (130 kg) no pasó de su segunda presentación y descansó onceno.
Cuba fue una de las ocho naciones que obtuvo un metal de bronce en un evento dominado por Japón, con siete cetros, tres subtítulos y tres terceros lugares, seguido por Irán (6-4-5) y Estados Unidos (4-1-3). La Isla no pudo superar el desempeño de la pasada versión, hace dos años en Belgrado, donde conquistó un par de coronas y un bronce.