El asesinato de dos excombatientes puso de relieve la necesidad de que el partido FARC tenga condiciones para desarrollar su vida politica Autor: Twitter Publicado: 18/01/2018 | 09:59 pm
BOGOTÁ, enero 18.— La Misión de Verificación de la ONU en Colombia condenó el asesinato de dos integrantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), en el departamento colombiano de Antioquia.
«La Misión de Verificación de la ONU expresa su grave preocupación por este hecho, el cual constituye el primer atentado mortal en el marco del proceso electoral de 2018», señala un comunicado del organismo internacional.
La condena se refiere a los excombatientes Wilmar Asprilla Allim y Ángel de Jesús Montoya, quienes fueron baleados el martes en la noche, tras salir de una actividad electoral en el antioqueño municipio de Peque.
Naciones Unidas señaló que valora los esfuerzos iniciales de articulación entre las autoridades civiles y militares, nacionales y departamentales que se movilizan para esclarecer este hecho, pero también instó a todas las instituciones competentes a no escatimar esfuerzos para una pronta investigación y que los responsables sean llevados ante la justicia.
Asimismo, la Misión exhortó a que se adopten las medidas necesarias para garantizar el libre ejercicio de los derechos políticos durante el proceso electoral, agregó el despacho.
El ministro del Interior de Colombia, Guillermo Rivera, manifestó que el Gobierno rechaza y condena el doble crimen, y aseguró que se tomarán las decisiones pertinentes para impedir que hechos de esa naturaleza se vuelvan a presentar, declaró a Caracol Radio de Colombia.
Por su parte, el partido Farc, nacido de la desmovilizada guerrilla, dijo en un comunicado que recibió «con sumo dolor e indignación (…) la noticia del asesinato de dos de nuestros camaradas», reportó el diario local El Tiempo.
Según el otrora movimiento insurgente, más de 30 de sus excombatientes han sido asesinados hasta la fecha.
El comunicado detalla que Wilmar Asprilla y Ángel de Jesús Montoya se encontraban realizando un encuentro con la comunidad y preparaban una reunión para impulsar la campaña del candidato a la Cámara de Representantes por Antioquia, quien no pudo asistir a la reunión, lo que lo salvó de ser asesinado también, dijo el mensaje.
Tanto Wilmar como Ángel eran militantes activos del partido FARC y estaban certificados en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Llanogrande, en Dabeiba (occidente), donde hay unos 300 exguerrilleros que se reincorporan a la vida civil.
El Ministro del Interior precisó que las víctimas no tenían medidas de protección porque la comisión que evalúa el nivel de riesgo —de la que hace parte el grupo político de las FARC— no había estimado que las requirieran.