WASHINGTON, junio 23.— Los republicanos y la comunidad empresarial deben abrazar el nuevo enfoque del Gobierno estadounidense hacia Cuba, señala este martes un artículo del diario The New York Times.
Carlos M. Gutiérrez, ex director ejecutivo de la empresa Kellogg y ex secretario de Comercio durante la administración del presidente George W. Bush, indicó en un artículo de opinión que los miembros de esa agrupación política deben dejar a un lado posiciones del pasado y unirse a los pasos que da la Casa Blanca hacia la Mayor de las Antillas.
Ahora es el momento, opinó Gutiérrez, quien también es copresidente del grupo Albright Stonebridge. Han pasado seis meses desde que el presidente Barack Obama anunció el cambio de política y ambos Gobiernos confirmaron sus planes de abrir embajadas, y las negociaciones abarcan una variedad de temas, señaló, según PL.
Casi todas las semanas una nueva delegación del Congreso aterriza en La Habana y nunca esperé que las negociaciones llegaran hasta donde están ahora, subrayó el ex funcionario.
Al igual que muchos colegas republicanos y cubanoamericanos, era crítico cuando Obama anunció en diciembre 2014 que su Gobierno comenzaría a normalizar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, precisó.
Sin embargo, Gutiérrez se mostró cautelosamente optimista de que las negociaciones puedan avanzar, algo que contrasta con planes de algunos congresistas republicanos de entorpecer el acercamiento, incluso cortando los fondos para que el Departamento de Estado abra la Embajada estadounidense en La Habana.
El articulista elogió los pasos dados por algunas empresas, como las compañías de tarjetas de crédito estadounidenses autorizadas para manejar las transacciones en Cuba y algunos intercambios en el sector deportivo.
En relación con las críticas de algunos candidatos presidenciales, entre ellos los senadores cubanoamericanos Marco Rubio y Ted Cruz, sobre si Obama avanzó mucho en las negociaciones con La Habana, Gutiérrez precisó que los cambios son paulatinos y que este será un proceso largo y gradual.
Asimismo, señaló que, contrariamente a la creencia popular, las acciones ejecutivas de Obama no permiten el comercio libre y abierto entre los dos países, ni se abren las puertas para que los estadounidenses visiten la Isla como turistas, una prohibición que solo se da con Cuba.
Según el ex secretario de Comercio, la comunidad de negocios, así como sus colegas cubanoamericanos y los republicanos no deben ignorar las posibilidades que brinda la actual política.