Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz para Colombia, pidieron esfuerzos al Gobierno y a la guerrilla de las FARC-EP para preservar los diálogos de La Habana que se realizan desde noviembre del 2012, luego de un recrudecimiento de las hostilidades en las áreas del conflicto armado.
«Hacemos un llamado a las partes a que continúen sus esfuerzos para seguir avanzando en la discusión de las cuestiones pendientes, incluyendo la adopción de un acuerdo para el cese bilateral definitivo del fuego y las hostilidades», dijo el diplomático cubano Rodolfo Benítez, quien estaba acompañado del noruego, Dag Nylander.
La declaración a la prensa se produjo en el Palacio de Convenciones de La Habana en horas de la noche del miércoles.
En la mañana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) llamaron al cese de las hostilidades contra sus fuerzas para avanzar en el desescalamiento del conflicto, ante la reciente ofensiva militar que ha dejado unos 40 insurgentes muertos desde la semana pasada, entre ellos, dos de sus principales Comandantes.
Es urgente cumplir el mandato de la agenda para los diálogos por la paz sobre el esclarecimiento del paramilitarismo y desarticulación definitiva, señaló la insurgencia este miércoles.
«Tenemos que salir de esta turbulencia para entregarle al pueblo colombiano un horizonte diáfano que nos permita transitar, libre de enredaderas, el camino hacia el Acuerdo Final», subrayan.
La guerrilla demandó además no más pérdidas de valiosas vidas humanas, ni asesinatos de militantes de organizaciones como Marcha Patriótica y el Congreso de los Pueblos, de reclamantes de tierras, defensores de derechos humanos, líderes del movimiento social y sindical.
El texto, leído por el Comandante Pastor Alape, informó sobre la muerte, tras un bombardeo de la fuerza pública la semana pasada en el municipio de Guapi, departamento de Cauca, de Jairo Martínez, quien integrara hasta febrero pasado la delegación guerrillera en el proceso de paz de La Habana.
También se confirmó el fallecimiento de Román Ruiz, del Estado Mayor Central de la FARC-EP.
Las FARC-EP pidió investigar las muertes por la Cruz Roja porque «varios heridos fueron rematados con tiros de gracia por la tropa oficial cuando reclamaban auxilio».
Esto fue desmentido por el Instituto de Medicina Legal colombiano, reportó EFE.