BAGDAD, junio 15.— Fuerzas afines al Gobierno de Iraq frenaron este domingo el avance de extremistas islámicos sunitas hacia esta capital, mientras enfrentamientos en distintas regiones del país causaron al menos 300 bajas a los irregulares, informa PL.
Según trascendió, unidades combinadas del Ejército y de las fuerzas de seguridad, se afianzaron en localidades del norte de Bagdad y retomaron el control de uno de los dos cruces oficiales de la frontera con Siria, con el apoyo de milicias armadas kurdas y voluntarios musulmanes chiitas.
Además de dominar nuevamente Ishaqi y Muqdadiyah, en la provincia noreste de Diyala, tropas gubernamentales y sus aliados se concentraron en Samarra para preparar el contraataque y desalojar al Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL) de Dur y de Tikrit, capital de la demarcación de Salaheddin.
Por lo menos 300 extremistas perdieron la vida en las últimas 24 horas en escaramuzas registradas en diversas zonas del país en las que las fuerzas leales al primer ministro Nouri Al-Maliki tuvieron clara ventaja respecto a los irregulares.
A primeras horas de este domingo perecieron tres soldados iraquíes e igual número de milicianos chiitas cuando un ataque con mortero impactó en un centro de reclutamiento cerca de la ciudad de Baaquba (Diyala), en el área al noreste de Bagdad.
Igualmente, se conoció que un helicóptero del Ejército bombardeó la pasada madrugada el poblado de Jalawla y mató por error a siete combatientes de las fuerzas kurdas conocidas como Peshmerga, pues se movieron hacia posiciones que el EIIL había tenido que abandonar horas antes.
Mientras, el presidente estadounidense Barack Obama estudia una serie de opciones para ayudar al gobierno iraquí a enfrentar a las fuerzas del grupo Estado Islámico en Iraq y el Levante (ISIL).
Según indicó el secretario de Estado, John Kerry, en conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores de Iraq, Hoshyar Zebari, su país está comprometido con apoyar a las autoridades de Bagdad.
En ese sentido, el secretario de Defensa Charles Hagel ordenó el sábado que el portaaviones USS George HW Bush ponga rumbo hacia el Golfo Pérsico.
Por su parte, el secretario de prensa del Pentágono, contralmirante John Kirby, señaló en un comunicado que esa acción proporcionará a Obama flexibilidad adicional para utilizar otras opciones militares.
La fuente aclaró que el portaaviones, que actualmente se encuentra en el Mar de Arabia del Norte, está acompañado por un crucero de misiles guiados y un destructor de misiles guiados.
El viernes último, Obama descartó el envío de tropas estadounidenses a Iraq, pero dijo que había instado a su equipo de seguridad nacional a preparar una serie de opciones para apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes y precisó que revisaría tales opciones en los próximos días.