Las dramáticas imágenes del dolor, y el titánico esfuerzo de los mineros que rescatan los cadáveres o los sobrevivientes atrapados en la explosión de la mina de carbón de Soma. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
ANKARA, mayo 14.— Violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes, que protestaban contra el Gobierno turco por la tragedia en la mina de carbón de Soma, se registraron en Estambul y en Ankara, y los participantes pedían incluso la dimisión del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, quien también fue objeto de rechazo en el poblado minero.
La policía turca dispersó con gases, cañones de agua y balas de plástico a miles de manifestantes que salieron a las calles para protestar contra las autoridades tras el accidente en la mina, que dejó al menos 274 muertos, dijo la AFP. Muchos manifestantes expresaron su furia arrojando piedras y se escucharon gritos de «asesino» y «ladrón» dirigidos al Primer Ministro, agregó AP.
En Estambul, cientos de manifestantes se reunieron frente a la sede de la empresa propietaria de la mina, Soma Holding. En la capital, Ankara, la policía dispersó a un grupo que intentó marchar al Ministerio de Energía para protestar por las muertes, informó la agencia de noticias Dogan.
Casi 450 mineros fueron ya rescatados, dijo la compañía minera, pero sigue sin estar claro el destino de un número indeterminado de trabajadores, en uno de los desastres mineros mundiales más mortíferos en décadas, apuntaba AP, que describía así el escenario en Soma, a unos 250 kilómetros al sur de Estambul: las mujeres lloran desconsoladamente y los hombres se arrodillan entre sollozos y otros solo miran con incredulidad afuera de la mina de carbón en el oeste de Turquía, mientras los equipos de rescate sacan un flujo constante de cuerpos luego de la explosión subterránea y el posterior incendio.
Erdogan, quien pospuso un viaje al extranjero y visitó la mina en Soma, dijo que la tragedia sería investigada hasta sus «más pequeños detalles» y que «ninguna negligencia sería ignorada». También apuntó que unos 120 trabajadores aún estaban dentro de la mina. Las muertes fueron causadas por envenenamiento con monóxido de carbono, dijeron las autoridades.
De acuerdo con AP, las tensiones eran palpables en el lugar mientras cientos de familiares y mineros esperaban las tareas de rescate. La multitud también gritó «asesinos» a funcionarios de la empresa minera y al ministro de Energía, Taner Yildiz, cuando pasó frente a ellos. Algunos gemían cada vez que pasaba un cuerpo. Una fuerte presencia policial estaba desplegada.
ANSA, a su vez, cita al diario Hurriyet cuando afirma que el Primer Ministro turco fue recibido con silbidos y gritos de «renuncia» a la salida de una conferencia de prensa. Los guardias lo llevaron a un supermercado vecino en Soma, donde esperó algunos minutos hasta que se calmara la atmósfera.
Tras una protesta precedente, los agentes habían quitado la placa con el número 0002 que indica el auto presidencial, añadió ANSA.
EFE dijo que varios sindicatos cercanos a la oposición han convocado para este jueves una jornada de huelga y denunciaron la falta de medidas de seguridad y la explotación laboral como las causas detrás del accidente, en un país que se dice tiene la peor tasa de siniestros laborales de Europa, con una media de tres obreros muertos al día, y los accidentes mineros son un problema crónico.