CARACAS, septiembre 7.— El Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condenó este sábado cualquier intención de intervención o acción militar en Siria y anunció el envío de ayuda humanitaria para los refugiados sirios que se encuentran en Líbano, como testimonio de amor y solidaridad.
La decisión, reportó Telesur, consta en la Declaración final de la cita, que reunió a los cancilleres del bloque, quienes sesionaron en la capital venezolana, y también exhortaron a la comunidad internacional a sumar esfuerzos y movilizarse activamente para impedir cualquier acción militar en Siria, «porque incrementarán el derramamiento de sangre y de refugiados».
El ALBA denunció que el propósito de Estados Unidos con su intervención militar en esa nación responde al mismo patrón utilizado contra Libia, Iraq y Egipto: «controlar la seguridad petrolera y lograr su expansión a mercados occidentales», y exigió respeto a la ONU y sus órganos, especialmente, el Consejo de Seguridad, al tiempo que llamó al Secretario General de la organización a poner su mayor esfuerzo en resolver el conflicto.
El ente multilateral estableció su rechazo total al uso de armas químicas o cualquier otro medio de destrucción masiva, independientemente de quién lo emplee.
Además, el Consejo Político del ALBA ratificó las denuncias que se han hecho de que «potencias militares extranjeras han dado su apoyo a los grupos opositores a Bashar al-Assad, entregando material bélico para intervenir y lograr el control del país, causando la destrucción del pueblo sirio».
Al hacer uso de la palabra, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, alertó que la declaración oficial del 1ro. de septiembre formulada por el Premio Nobel de la Paz (Barack Obama) de que lanzará otra guerra, ahora contra Siria, provocará una catástrofe, reseñó EFE.
El Ministro cubano del Exterior llamó a detener a EE.UU. y defendió el derecho del pueblo estadounidense a saber la verdad de lo que ocurre y a ser consultado.
La reunión extraordinaria tuvo lugar en el Teatro Principal de Caracas con la participación de los representantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda y Santa Lucía, quienes apostaron de esta manera por una resolución política y negociada para el conflicto sirio y saludaron la iniciativa propuesta por el Papa Francisco de una jornada de ayuno y oración por la paz, apuntó PL.