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Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) mostraron su disposición de entendimiento con cualquiera que ocupe la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo de esa nación sudamericana, tras conocerse la decisión ya informada del presidente colombiano Juan Manuel Santos de postularse para la reelección en el cargo.
Al iniciar este miércoles otra jornada de conversaciones con el Gobierno, la insurgencia reiteró que su postura con respecto a la candidatura presidencial del jefe de Estado, no es de apoyo, sino que reconocen su derecho de postularse a los próximos comicios presidenciales, pero —recalcó— lo más importante es que exista continuidad en el proceso de paz.
El representante de la insurgencia, Andrés París, reiteró «la necesidad de continuar el proceso de paz, contra viento y marea», y dijo que el grupo insurgente aspira a que en las venideras elecciones «surjan iniciativas y programas de cambios para que el país comience a andar la senda de la justicia y la verdadera democracia».
Interrogado por la prensa en torno al caso de dos turistas españoles que se encuentran desaparecidos en Colombia, supuestamente secuestrados, París refutó las denuncias hechas por algunos medios que culpan a la guerrilla de esos hechos.
«Rechazamos categóricamente este nuevo absurdo de estar acusando a las FARC-EP de delincuencia común». La orden del Secretariado del Estado Mayor de no proceder a más retenciones de personas se está cumpliendo en todo el territorio nacional, reiteró.
Según medios de prensa, el pasado viernes los dos ibéricos desaparecieron en el departamento colombiano de La Guajira, supuestamente tomados como rehenes con fines de extorsión por una facción armada, versión que no ha sido confirmada por las autoridades que están investigando el caso.
