Brasilia, 3 de junio._ El Rey de España, Juan Carlos I, llega hoy a Brasilia para cumplir mañana una visita oficial, marcada por las dificultades de los viajes de turistas entre los dos países, incluida la aplicación de medidas restrictivas.
Aunque las fuentes oficiales obvian el tema al anunciar la visita de Su Majestad y su encuentro del lunes con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, medios de prensa locales aseguran que serán abordadas las medidas adoptadas por Brasilia, en respuesta a los vejámenes y maltratos recibidos por sus nacionales en España.
Desde el 2 de abril pasado, Brasilia decidió imponer, en gesto que calificó de recíproco, requisitos a los españoles para entrar en el gigante suramericano, que van desde cartas de invitación cuando se alojen en casas particulares, demostración de la capacidad monetaria y la obligatoriedad del pasaje de regreso.
Todo ello, aseguró en su momento la cancillería brasileña, se debe a las constantes quejas de sus nacionales por maltratos y vejámenes de parte de las autoridades migratorias españolas al arribo a alguno de los aeropuertos de la nación ibérica, fundamentalmente en el de Madrid.
En reciente visita a Brasil, el canciller español José Manuel García-Margallo, quien también acompaña ahora el Rey Juan Carlos I, aseguró en conferencia de prensa, junto a su homólogo brasileño, Antonio Patriota, que esa situación se iba a resolver en el más breve plazo de tiempo posible.
En una nota de prensa, la cancillería brasileña se limita a apuntar que el Rey de España viene acompañado además "de una delegación empresarial y, durante la visita, serán examinadas oportunidades para intensificar los vínculos económicos entre los dos países".
Datos oficiales reflejan que España es el segundo mayor inversionista extranjero en Brasil, con un capital superior a los 85 mil millones de dólares.
Agrega que el comercio bilateral en 2011 ascendió a siete mil 970 millones de dólares, un 20 por ciento de incremento en comparación con el año anterior.