ISLAMABAD, septiembre 26.— Los partidos políticos paquistaníes se reunirán el próximo jueves 29 con las máximas autoridades del país para evaluar la situación creada por las acusaciones estadounidenses, rechazadas por las autoridades de este país, sobre su supuesta colaboración con la red Haqqani, reportó PL.
Washington responsabiliza a la poderosa agencia de espionaje paquistaní de respaldar al grupo militante, que actúa como motor de la violencia en el este de Afganistán, informó Reuters.
La semana pasada, el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, acusó a Paquistán de «exportar la violencia» al usar como «instrumento político» a Haqqani, una de la facciones más violentas del Talibán.
Mullen aseguró ante la Comisión de Defensa del Senado que «la red Haqqani actúa como el verdadero brazo del ISI» (el servicio secreto paquistaní) y aventuró que ambos estuvieron involucrados en el ataque a la Embajada de Washington en Kabul el pasado 13 de septiembre.
Convocada por el primer ministro, Yousuf Raza Gilani, en la denominada Conferencia de Todos los Partidos, se informará sobre las eventuales amenazas que para la seguridad nacional puedan derivarse de las acusaciones del oficial estadounidense de más alta graduación.
Sus declaraciones han sido replicadas por otros jerarcas políticos y militares estadounidenses, quienes incluso han hablado de adoptar «medidas apropiadas» ante el supuesto colaboracionismo de Islamabad con los talibanes.
De acuerdo con Prensa Asociada de Paquistán, la agencia oficial de noticias del gobierno paquistaní, la conferencia se efectuará en la residencia del Primer Ministro.
Gilani instruyó a la canciller Hina Rabbani Khar regresar de Nueva York luego de intervenir ante la Asamblea General de la ONU, para que informe al Gobierno sobre sus conversaciones con altos funcionarios norteamericanos, paralelamente a las sesiones del organismo internacional.
Los partidos políticos, según un portavoz de la casa del Primer Ministro, celebraron la iniciativa de Gilani, coincidieron en la conveniencia de responder a las acusaciones de Washington y se comprometieron a respaldar al Gobierno en medio de la «tensa situación» que atraviesa el país.