TOKIO, abril 2.— Hong Kong registró un importante aumento de solicitudes de inmigración presentadas por profesionales japoneses tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, indicaron el sábado fuentes oficiales de ese territorio chino.
El director de migraciones Chan Kwok-ki dijo que entre el 17 y el 30 de marzo su Departamento procesó 270 solicitudes de ciudadanos japoneses, cifra que supera ampliamente los niveles normales, reportó DPA.
Muchos de los solicitantes eran gerentes de compañías multinacionales, cuyas capacidades pueden servir a la economía de Hong Kong, asegura Chan en un comentario publicado en la página web oficial del Gobierno.
Ante la elevada cantidad de solicitudes, el Departamento de Migración local procesará los pedidos en dos días en lugar de hacerlo en el lapso habitual de seis semanas.
Actualmente, en Hong Kong, ex colonia británica de siete millones de habitantes, viven alrededor de 14 000 japoneses.
Durante la jornada, la compañía Tepco, que administra la siniestrada central nuclear de Fukushima, anunció que tras numerosos intentos halló la grieta del reactor número 2, responsable del derrame de agua radiactiva al océano Pacífico, y explicó que los técnicos trabajaban para taparla con concreto.
Los trabajadores hallaron una grieta en el tanque de contención de concreto bajo el reactor 2, que provocaba la filtración de líquidos con una radiación de mil milisievert por hora.
La grieta es de 20 centímetros y se produjo en el muro de la sala donde están almacenados los cables de alimentación del edificio de las turbinas del reactor.
Los técnicos prosiguieron además los esfuerzos para quitar el agua radiactiva del edificio del establecimiento nuclear, mientras buscan la mejor manera de reactivar las funciones de enfriamiento de los reactores.
Tepco considera la utilización de una isla artificial flotante de grandes dimensiones para almacenar el agua contaminada una vez que se hayan llenado los depósitos destinados para ello. La ciudad de Shizuoka, unos 300 kilómetros al sur de la planta nuclear, ofreció una de esas islas, con capacidad para contener 10 000 toneladas de líquido.
Según ANSA, el primer ministro de Japón, Naoto Kan, viajó por primera vez en tres semanas a la región del noreste del país devastada por el sismo.
Kan arribó desde la capital en un helicóptero militar al pequeño puerto de Rikuzentakata, en la prefectura de Iwate, particularmente azotado por la doble catástrofe: mil personas murieron allí y otras 1 300 están desaparecidas.
«Les aseguré que el Gobierno hará su mejor esfuerzo para ayudarlos por todo el tiempo necesario», informó el mandatario.